Si te has sometido recientemente a una cirugía de glaucoma, es probable que tengas muchas preguntas. Es completamente normal. El objetivo de la operación es controlar la presión dentro del ojo para prevenir daños mayores en el nervio óptico y preservar tu visión. Pero el éxito a largo plazo depende en gran medida de los cuidados que sigas en casa.
Tu cirujano te proporcionará pautas específicas, pero aquí te ofrezco una guía general para que sepas qué esperar y cómo cuidar tu ojo adecuadamente.
1. Sigue al pie de la letra el plan medicación
La medicación postoperatoria es tu mejor aliada para una recuperación sin complicaciones. Generalmente, el médico te recetará antibióticos y antiinflamatorios en forma de gotas.
- Antibióticos: Ayudan a prevenir infecciones. Es vital que las apliques exactamente como te lo indicaron, sin saltarte ninguna dosis.
- Antiinflamatorios: Reducen la inflamación y el dolor. No dejes de usarlos, aunque te sientas bien. La inflamación puede afectar la cicatrización y el control de la presión ocular.
2. Evita la presión y los esfuerzos físicos
Durante las primeras semanas, cualquier actividad que aumente la presión en tu cuerpo puede ser perjudicial para el ojo operado.
- No te agaches ni levantes objetos pesados. Esto incluye hacer ejercicio vigoroso, como levantar pesas, correr o practicar deportes de contacto.
- Evita frotarte el ojo. Por más tentación que sientas, frotar o presionar el ojo puede dañar el sitio de la cirugía. Si sientes picazón, consulta a tu médico.
- Duerme del lado opuesto al ojo operado. Usar un protector ocular o una almohada especial puede ayudarte a evitar que te gires durante la noche.

3. Protege tu ojo de agentes externos
El ojo operado es muy vulnerable a las infecciones y a los traumatismos.
- Usa gafas de sol. Te protegerán del sol, el viento y el polvo, que pueden irritar el ojo.
- Evita el contacto con agua de la llave o de piscinas. No te laves la cara directamente ni te metas a nadar. El agua puede contener bacterias que causen una infección grave. Lo ideal es usar una toallita húmeda para limpiar el área alrededor del ojo, sin tocarlo.
4. Asiste a todas tus citas de seguimiento
Las visitas de control son tan importantes como la cirugía en sí. Tu oftalmólogo necesita monitorear de cerca tu recuperación. En estas citas, el médico revisará la presión ocular, evaluará el proceso de cicatrización y ajustará tu plan de tratamiento si es necesario.
No faltes a estas citas, aunque te sientas perfectamente. La presión intraocular puede fluctuar sin que lo notes, y solo un especialista puede detectarlo a tiempo.
Prioriza tu salud visual con el Dr. Walter Sánchez Reyes, experto en Glaucoma y Catarata. No esperes, hazte un chequeo oftalmológico. Agenda tu cita llamando al (01) 710 – 0690, 924 878 833 o 905 440 065. Nuestra ubicación en la Av. San Luis 2270 – 101, San Borja.