A medida que pasan los años, nuestros ojos atraviesan cambios naturales que pueden afectar la claridad con la que percibimos el mundo. Uno de los más frecuentes es la aparición de cataratas, un proceso progresivo en el que el cristalino —la lente interna del ojo— pierde transparencia. Aunque pueden desarrollarse por otros motivos, la edad es, con diferencia, el principal factor.
En el Perú, donde la radiación UV suele ser muy intensa en muchas regiones, el riesgo puede acentuarse, especialmente en personas mayores de 50 años. Conocer cómo cambia el cristalino con el tiempo y qué hábitos pueden retrasar este proceso es clave para mantener una buena calidad de vida visual y detectar señales tempranas antes de que afecten actividades cotidianas como leer, manejar o distinguir detalles.
Las cataratas no aparecen de un día para otro; su avance suele ser lento y silencioso. Esto hace que muchas personas se acostumbren a ver “menos nítido” sin darse cuenta de que se trata de un problema tratable. Las cataratas relacionadas con la edad son una de las principales causas de disminución visual en el mundo. Aunque la cirugía es segura y efectiva, adoptar medidas de prevención y control puede retrasar su aparición y reducir su impacto, especialmente en etapas donde todavía no afectan significativamente la visión.
Cómo envejece el cristalino y por qué esto causa cataratas
El cristalino es responsable de enfocar la luz que entra al ojo, pero sus fibras y proteínas se modifican con el tiempo. Este proceso se acentúa con la exposición acumulada a la radiación ultravioleta, la oxidación natural de los tejidos o la presencia de enfermedades crónicas como diabetes.
Además, el cristalino se vuelve menos flexible con los años, afectando no solo la nitidez sino también la capacidad de enfocar objetos cercanos. Estos cambios hacen que la visión se torne más apagada, amarillenta o con mayor deslumbramiento, especialmente al conducir de noche o en zonas muy iluminadas.
En Perú, la combinación de alta radiación solar, vida al aire libre y menor uso de lentes con filtro UV aumenta la probabilidad de que las proteínas del cristalino se deterioren más rápido. A esto se suma el envejecimiento general de la población: cada vez más peruanos superan los 60 años, lo que convierte a las cataratas en un problema de salud visual creciente.
Hábitos y medidas que ayudan a retrasar las cataratas
Aunque no es posible detener completamente el envejecimiento ocular, sí hay acciones respaldadas por la evidencia que pueden ralentizar el proceso. El uso consistente de protección UV puede reducir la progresión de las cataratas vinculadas al sol. Optar por lentes con filtro UV400 o sombreros de ala ancha puede marcar una diferencia significativa en regiones con radiación elevada.
Mantener un control estricto de enfermedades como la diabetes también es fundamental. Por ello, es importante que las personas que padecen dicha enfermedad se realicen chequeos regulares y tengan niveles estables de glucosa. Incorporar frutas y verduras ricas en antioxidantes, evitar el tabaquismo y mantener una hidratación adecuada también favorecen la salud del cristalino, al igual que evitar automedicarse con gotas oculares sin supervisión médica.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Si notas visión nublada, colores apagados o sensibilidad aumentada a la luz, es recomendable acudir a una evaluación oftalmológica. Incluso en ausencia de síntomas, una revisión anual después de los 50 años ayuda a detectar cambios tempranos en el cristalino y a decidir el momento adecuado para considerar la cirugía, que es actualmente el tratamiento definitivo.
Un cierre necesario: cuidar tu visión empieza hoy
Las cataratas son parte natural del paso del tiempo, pero conocer sus causas y actuar a tiempo puede retrasar su avance y preservar tu calidad visual durante años. Si buscas una evaluación completa, exámenes diagnósticos confiables y un seguimiento profesional, el equipo de Glaucoma Lima Center está preparado para acompañarte en cada etapa. Cuidar tus ojos es una inversión valiosa: empieza hoy.
