El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico.

La decisión de realizar una cirugía incisional de glaucoma no es fácil. Tradicionalmente, la cirugía se ha reservado para pacientes que están progresando o que se considera probable que progresen a pesar de la terapia médica o láser máxima tolerada. Es en este punto que el riesgo de continuar la observación supera los riesgos de la cirugía.

Existen numerosos factores a considerar antes de dar el consentimiento de un paciente para la cirugía, pero creemos que lo más importante de este proceso es recordar que cada paciente es único. No se puede basar en un simple conjunto de parámetros y decidir operar si un valor está fuera del rango normal. Recordemos, la decisión es mucho más compleja.

Debemos evaluar el riesgo-beneficio de la cirugía de glaucoma

El glaucoma tiende a ser una enfermedad de progresión lenta que puede monitorearse con el tiempo mediante cambios en la apariencia del nervio óptico, los campos visuales y las imágenes del nervio óptico.

El enfoque convencional consiste en intentar la terapia médica o la trabeculoplastia láser antes de la cirugía para minimizar el riesgo para el paciente. La eficacia de los medicamentos antiglaucomatosos puede verse limitada en ciertos pacientes por los efectos secundarios locales y sistémicos.

A pesar de una multitud de datos que respaldan la seguridad y la eficacia de la cirugía tradicional de glaucoma, incluyendo la trabeculectomía y el implante de un dispositivo de drenaje de glaucoma, estos procedimientos se asocian con la posibilidad de efectos adversos que debes considerar.

Las complicaciones postoperatorias después de la trabeculectomía con el uso de antimetabolitos incluyen cámara anterior poco profunda o plana, hipotonía, derrames coroideos, encapsulación de la ampolla, fuga de la ampolla y blebitis/endoftalmitis.

La cirugía de glaucoma no es tan sencilla como muchos otros procedimientos.
La cirugía de glaucoma no es tan sencilla como muchos otros procedimientos. (Foto: Touchophthalmology)

¿Por qué es tan difícil tomar la decisión de someterse a una cirugía?

La cirugía de glaucoma no es tan sencilla como muchos otros procedimientos. Incluso cuando esta resulta exitosa, el período postoperatorio puede estar plagado de complicaciones y quejas del paciente. Por lo tanto, se necesitan múltiples visitas preoperatorias para establecer una buena relación con el paciente y así poder abordar los siguientes problemas:

Los pacientes no ven mejor y a menudo ven peor después de la cirugía -excepto si se realiza un procedimiento combinado-; además, la pérdida transitoria de la visión es común después de la cirugía filtrante, y la recuperación visual puede tardar hasta dos años.

  1. Los cirujanos de glaucoma deben asegurarse de que los pacientes comprendan estos riesgos antes de someterse a la cirugía.
  2. Los pacientes suelen sentirse incómodos después de la cirugía. Tienen los ojos enrojecidos e irritados, a veces durante semanas, y con frecuencia siguen necesitando muchas gotas.
  3. Los pacientes no siempre ven ni comprenden la necesidad de cirugía, dada la pérdida lenta y asintomática de la visión, característica del glaucoma. Sin embargo, comprenden la necesidad de cirugía cuando se les desprendió la retina o les falló la córnea.
  4. Los pacientes no siempre ven ni comprenden la necesidad de cirugía, dada la pérdida lenta y asintomática de la visión, característica del glaucoma. Sin embargo, comprenden la necesidad de cirugía cuando se les desprendió la retina o les falló la córnea.
  5. Riesgos de la cirugía. Respecto a este punto, te puedo enumerar algunas complicaciones: hipotonía, hemorragia supracoroidea, blebitis, endoftalmitis, diplopía, erosión tubárica y descompensación corneal. Muchas de estas complicaciones ponen en riesgo la visión y a menudo requieren visitas al quirófano.

A pesar de todos estos factores, la cirugía es a menudo necesaria para prevenir la pérdida visual progresiva y la ceguera. Y, como han indicado los estudios, los buenos resultados sin complicaciones graves son el resultado para muchos pacientes.

El glaucoma es incurable, pero su detección temprano son clave para evitar una mayor pérdida de visión.
Consultar el historial médico familiar es útil para identificar riesgos de enfermedades. (Foto: Gemini AI)

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es una afección ocular que afecta al nervio óptico, el cual está formado por más de un millón de neuronas. Estas células nerviosas son cruciales, ya que transmiten las señales visuales al cerebro, permitiéndonos ver. Con el tiempo, el glaucoma provoca la degeneración gradual de estas neuronas. A medida que cada neurona se pierde, también lo hace una pequeña porción de nuestra visión.

Esta pérdida es tan progresiva que a menudo pasa desapercibida hasta que el daño es considerable. Por esta razón, al glaucoma se le conoce como el «ladrón silencioso de la vista». Aunque frecuentemente se relaciona con una presión intraocular elevada, múltiples factores pueden influir en su aparición.

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