Las gotas para los ojos más comunes para tratar el glaucoma.

Una vez diagnosticado el glaucoma, una de las intervenciones más frecuentes implica el uso de gotas para los ojos con receta. Su función principal es reducir la presión dentro del ojo, un paso vital para salvaguardar el nervio óptico y conservar la capacidad visual.

La elección del fármaco para disminuir la presión arterial es un proceso individualizado, influenciado por el tipo y grado de glaucoma, las metas de presión ocular establecidas por el especialista y el historial médico del paciente.

Cuáles son las gotas para los ojos más comunes para tratar el glaucoma

La elección del medicamento para el glaucoma es altamente personalizada, ya que depende de múltiples factores específicos de cada paciente. Si una gota ocular no logra reducir la presión intraocular de forma adecuada, el médico puede optar por cambiarla, añadir otra medicación o incluso prescribir una combinación de dos fármacos en un solo envase. A continuación, se detallan los cinco tipos de colirios más recetados para tratar el glaucoma.

Análogos de prostaglandinas

El glaucoma primario de ángulo abierto, la forma más común, se trata usualmente con colirios análogos de prostaglandina. Estos incluyen bimatoprost (Lumigan), tafluprost (Zioptan), latanoprost (Xalatan) o travaprost (Travatan Z), así como sus genéricos. Se aplican una vez al día y, aunque tienen pocos efectos secundarios sistémicos, pueden causar enrojecimiento ocular o crecimiento de pestañas a nivel local.

Es bueno estar informado sobre el glaucoma, una enfermedad irreversible.
Capacítate para buscar tratamientos novedosos y efectuar ajustes en su estilo de vida que podrían retardar la progresión de su condición. (Foto: Gemini AI)

Betabloqueantes

Los betabloqueantes son una alternativa terapéutica a los análogos de prostaglandinas cuando estos no funcionan o no son tolerados. Su administración puede ser de una o dos veces al día, según el caso. Algunos ejemplos disponibles son el clorhidrato de betaxolol al 0,25 % o 0,5 % y el maleato de timolol al 0,25 % o 0,5 %, incluyendo sus versiones genéricas.

Debido a sus posibles efectos secundarios sistémicos, que pueden ser graves, los betabloqueantes generalmente no se indican en pacientes con afecciones respiratorias, cardíacas específicas o diabetes no controlada. También se evitan en pacientes jóvenes activos, así como en aquellos que sufren depresión, disfunción eréctil u otras dolencias. A pesar de estas consideraciones, su probada eficacia en la reducción de la presión arterial hace que este componente sea una opción de tratamiento frecuente, ya sea como monoterapia o en combinación.

Inhibidores de la anhidrasa carbónica

Para reducir la presión ocular, los inhibidores de la anhidrasa carbónica actúan de forma similar a los betabloqueantes. Su mecanismo consiste en disminuir la producción del líquido frontal del ojo mediante la inactivación de la enzima anhidrasa carbónica en el cuerpo ciliar. Los médicos suelen indicarlos dos veces al día, por la mañana y por la noche, a menudo junto con otros fármacos oftálmicos como los análogos de prostaglandinas o los betabloqueantes.

Existen diversas opciones de tratamiento para afecciones oculares. Entre las gotas, destacan la brinzolamida al 1% y la dorzolamida al 2%, así como sus equivalentes genéricos. Para condiciones más severas, se recurre a medicamentos orales como la acetazolamida y la metazolamida.

Estos fármacos son de uso común en pacientes con hipertensión ocular significativa antes de procedimientos quirúrgicos y, a menudo, se incluyen en formulaciones de colirios combinados.

tratamiento de glaucoma
Existen varias alternativas para tratar el glaucoma. Conoce cuál es la mejor para tu caso, es imprescindible que te evalúe un médico. (Foto: Gemini AI)

Agonistas alfa

Considerados potentes, estos medicamentos actúan sobre la presión arterial incrementando la salida de líquido y disminuyendo su producción. Son especialmente útiles para evitar elevaciones bruscas de presión después de procedimientos como la cirugía láser. Se incorporan habitualmente a otros tratamientos para el glaucoma si se necesita una reducción adicional de la presión ocular.

Para minimizar el enrojecimiento y las molestias, los pacientes suelen comenzar con la concentración más baja de agonistas alfa. Esto ayuda a reducir los efectos secundarios y la exposición sistémica, mejorando la tolerabilidad a largo plazo.

Gotas oftálmicas combinadas

Cuando las gotas oftálmicas de una sola receta no son suficientes para alcanzar la presión intraocular deseada y preocupan las dificultades con múltiples medicamentos, los médicos tienen la opción de prescribir gotas oftálmicas que combinan dos tipos de fármacos.

Estas gotas oftálmicas, al integrar distintos mecanismos de acción, son más efectivas que una sola gota para reducir la presión intraocular. Esto simplifica el tratamiento para los pacientes, ya que el manejo de múltiples frascos dificulta la adherencia debido a los diversos copagos, calendarios de reabastecimiento y tiempos de espera entre aplicaciones.

Para médicos y pacientes, la meta es clara: mantener la presión arterial bajo control con la menor ingesta de medicamentos y la menor cantidad de envases.

Tus ojos tienen mucho que decir. Si hace tiempo no te revisas la vista, este es el momento ideal. Cuidar tus ojos es un acto de amor propio. No esperes a que sea tarde. Hazte un chequeo oftalmológico con el Dr. Walter Sánchez Reyes, especialista en glaucoma y catarata. Contáctanos para agendar tu cita: (01) 710 – 0690 / 924 878 833 / 905 440 065.

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