Fumar, en cualquiera de sus formas (cigarrillos, puros, etc.), es perjudicial para la salud. A pesar de las constantes advertencias presentes en empaques y medios de comunicación sobre sus efectos negativos en pulmones, dientes y corazón; quizás no sepas, pero también afecta tus ojos. El tabaco puede provocar enfermedades oculares que derivan en pérdida de visión e incluso sequedad ocular. En este artículo te explico cuál es la conexión delgada entre el tabaquismo y la salud visual.
Cómo afecta fumar a la salud ocular
La salud de tus ojos puede verse seriamente afectada por el tabaco. Si eres un fumador activo, déjame decirte que las siguientes líneas serán útiles para ti. Explora con nosotros cómo el cigarrillo perjudica tu vista.
Existe mayor riesgo de cataratas: el tabaquismo está asociado a un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad, una condición que oscurece el cristalino del ojo y deteriora la visión. Estas sustancias perjudiciales del cigarrillo contribuyen al estrés oxidativo y la inflamación implicados en la aparición de cataratas.
Riesgo de degeneración macular: el tabaquismo es un factor de riesgo clave para padecer este diagnóstico relacionado con la edad, que daña gradualmente la mácula —la sección central de la retina—. Este daño puede llevar a la pérdida de la visión central, afectando actividades como la lectura y la conducción. Un informe oficial de la Organización Mundial de la Salud en 2022, los fumadores podrían desarrollar DMAE hasta 5.5 años antes que los no fumadores.
Síndrome del ojo seco: la sequedad ocular y la incomodidad pueden ser consecuencias del hábito de fumar, ya que el humo del tabaco contiene irritantes que exacerban el síndrome del ojo seco. Este síndrome se manifiesta cuando las lágrimas son escasas o se secan con celeridad.
La función principal del nervio óptico es enviar las imágenes de los ojos al cerebro. Si eres un fumador activo, este hábito está vinculado al daño de este nervio, lo que incrementa el riesgo de glaucoma. Este daño podría explicarse por factores como la elevación de la presión dentro del ojo, el estrés oxidativo y las alteraciones en el flujo sanguíneo provocadas por el tabaco.
La capacidad de distinguir colores también se ve comprometida por el tabaquismo. Los fumadores a menudo muestran una menor discriminación cromática, particularmente en el espectro azul-amarillo. Una investigación de hace algunas décadas (1999) en el Archivo Graefe de Oftalmología Clínica y Experimental, sugieren que quienes fuman más de 20 cigarrillos al día pueden desarrollar deficiencias visuales en este sentido.
Tomando en cuenta estas posibles enfermedades oculares, optar por dejar de fumar puede transformar tu salud. Los expertos señalan que los efectos positivos aparecen pronto y se intensifican progresivamente. Al abandonar el cigarrillo, la mejora en la circulación sanguínea beneficia tu visión y minimiza el riesgo de afecciones vasculares.
El glaucoma no da señales, pero tú puedes adelantarte. Esta enfermedad es silenciosa, pero la prevención no tiene por qué serlo. No esperes a experimentar síntomas; un chequeo oftalmológico a tiempo puede salvar tu visión. Agenda tu cita con el Dr. Walter Sánchez Reyes, especialista en Glaucoma y Catarata. Llámanos hoy al (01) 710 – 0690, 924 878 833 o 905 440 065.
