El glaucoma compromete el nervio óptico, pilar de la conexión visual entre el ojo y el cerebro. Su principal causante es la presión intraocular elevada (PIO), que gradualmente lo deteriora, siendo su manejo crucial para frenar el daño. Dada su naturaleza inicialmente silenciosa, el monitoreo y la intervención temprana son indispensables para evitar una ceguera significativa.
Si bien la actividad física es fundamental para la salud cardiovascular, el bienestar mental y el control del peso, las personas con glaucoma deben considerar cuidadosamente qué ejercicios realizan, ya que no todos son beneficiosos para su condición.
Para quienes tienen glaucoma, la actividad física y el deporte son compatibles con un estilo de vida saludable, siempre que se seleccionen con precaución para proteger la visión. Conocer cómo el ejercicio impacta la presión ocular es clave para elegir prácticas seguras que promuevan su salud general.
¿El ejercicio aeróbico puede ser beneficioso?
Una estrategia efectiva para controlar el glaucoma es la incorporación regular de ejercicio aeróbico moderado. Según un estudio del Instituto Nacionales de la Salud, la actividad física de intensidad moderada puede disminuir la pérdida del campo visual en aproximadamente un diez por ciento.
Los ejercicios aeróbicos (caminar, correr, nadar) son clave para reducir la presión ocular, ya que mejoran la salud cardiovascular y la circulación. Esto beneficia directamente al nervio óptico y la retina, estructuras oculares vitales afectadas por la presión ocular alta.
Practicar actividades aeróbicas de forma constante optimiza el flujo sanguíneo corporal, beneficiando directamente el aporte de sangre a los ojos. Esta mejor nutrición y oxigenación ocular contribuye a una visión más sana y potencialmente reduce el riesgo de deterioro asociado a la presión intraocular alta.

¿El yoga será perjudicial o beneficioso?
Ciertas prácticas y disciplinas de yoga pueden ser ventajosas para quienes padecen glaucoma, pero otras, especialmente las que involucran inversiones, podrían no ser convenientes. Investigadores estudian si el ejercicio ocular Tratak, es capaz de disminuir la PIO en pacientes con glaucoma. Esta actividad se centra en fijar la mirada en un punto específico, como la llama de una vela, durante un lapso de tiempo.
Si tienes glaucoma, la manera más segura de hacer yoga es no realizar inversiones. Es importante que las personas con alta presión intraocular presten especial atención a algunas posturas de yoga que podrían aumentar su presión intraocular.
¿Puedo hacer entrenamiento de fuerza si tengo glaucoma?
Dado que no existen estudios exhaustivos sobre los efectos del entrenamiento con pesas, los especialistas sugieren precaución. Ciertos levantamientos, particularmente los que requieren contener la respiración o manejar pesos considerables, tienen el potencial de incrementar la PIO, agravando la condición.
Prácticas deportivas que puedes hacer si tienes glaucoma
Si tienes glaucoma, la elección de deportes debe priorizar la protección de tu salud ocular. Lo ideal es optar por actividades de bajo impacto y sin contacto, que no impliquen movimientos bruscos ni esfuerzos intensos que puedan afectar la presión intraocular (PIO).
- Caminar y trotar: Son opciones excelentes para mejorar la salud cardiovascular sin impactar negativamente la PIO.
- Natación: Este ejercicio completo es muy beneficioso. Sin embargo, asegúrate de que las gafas de natación no te queden demasiado apretadas para evitar un aumento de la PIO.
- Ciclismo: Practicar ciclismo en un lugar fijo (estacionario) o en superficies planas es una buena alternativa, siempre y cuando se realice sin un esfuerzo excesivo.
Integrar la actividad física moderada puede ser beneficioso para quienes viven con glaucoma. El ejercicio ayuda a controlar la presión intraocular, mejora la circulación sanguínea ocular y disminuye el estrés. Además, es crucial personalizar la rutina de ejercicios y seguir las indicaciones de un médico, asegurando que las actividades beneficien la salud de los ojos sin añadir riesgos.