Es muy probable que estés familiarizado con esa molesta sensación de ardor en los ojos, acompañada de un lagrimeo constante. Es una experiencia común que puede ir desde una ligera incomodidad hasta algo que realmente afecta tu día a día. Sabemos lo frustrante que puede ser, y mi objetivo es darte la información más precisa y útil para que entiendas qué te está pasando y cómo puedes sentirte mejor.
No te preocupes, no estás solo. Millones de personas experimentan escozor y lagrimeo ocular. A veces, las causas son tan simples como la fatiga visual, pero en otras ocasiones, pueden indicar un problema subyacente que requiere atención. Aquí vamos a explorar juntos las razones más comunes detrás de estos síntomas y qué puedes hacer al respecto.
Las causas más comunes del escozor y lagrimeo: ¿Qué te está pasando?
Cuando tus ojos pican y lagrimean, es una señal de que algo los está irritando. La clave para encontrar el tratamiento adecuado es identificar la causa. Permíteme desglosarte las razones más frecuentes:
- La primera razón son las alergias oculares (conjuntivitis alérgica). ¿Te pican los ojos, sientes que tienes arena, y te lagrimean abundantemente, especialmente en ciertas épocas del año? Polen, polvo, ácaros, pelo de mascotas, cualquiera de estos alérgenos puede desencadenar una respuesta inflamatoria en tus ojos.
- Luego está el ojo seco, que puede causar lagrimeo. Esto sucede cuando tus ojos no producen suficientes lágrimas de buena calidad, o estas se evaporan demasiado rápido, la superficie ocular se irrita.
- También están las infecciones oculares (conjuntivitis infecciosa), ya sean virales o bacterianas. Por ejemplo, la conjuntivitis viral, asociada con un resfriado o gripe, suele causar lagrimeo acuoso, ojos rojos y sensación de ardor. Es altamente contagiosa. Otra razón es la fatiga visual digital, producto a las muchas horas de pasar frente a pantallas de computadoras, tabletas y teléfonos.
- Finalmente, los cuerpos extraños o irritantes ambientales, como una pestaña, una mota de polvo, humo, viento o incluso el cloro de la piscina puede irritar tus ojos y hacer que piquen y lagrimeen.

Tratamientos efectivos para aliviar el escozor y el lagrimeo
Para las alergias, los antihistamínicos orales o en gotas pueden ser muy efectivos para reducir la picazón y el lagrimeo. Luego, los colirios lubricantes sin conservantes son para el ojo seco.
En caso de infecciones, tu oftalmólogo te recetará gotas antibióticas. Para las infecciones virales, que a menudo no tienen un tratamiento específico, el alivio de los síntomas con compresas frías y lágrimas artificiales es fundamental, y se resolverán por sí solas en unos días o semanas.
Respecto a la fatiga visual, puedes seguir la regla 20-20-20; y finalmente, para cuerpos extraños, lo mejor es no frotarte. Para esto puedes lavar tu ojo suavemente con solución salina estéril o agua limpia. Ahora, si la irritación persiste o sientes que el objeto está incrustado, busca atención médica de inmediato.
¿Cuándo debes consultar a un oftalmólogo?
Aunque muchas veces el escozor y el lagrimeo son síntomas leves que puedes manejar en casa, hay situaciones en las que es fundamental que busques ayuda profesional. Te recomiendo visitar a tu oftalmólogo si:
- El dolor es intenso.
- Tu visión se ve afectada de alguna manera (visión borrosa, sensibilidad a la luz).
- Notas una secreción espesa y persistente de tus ojos.
- El enrojecimiento es severo.
- Los síntomas no mejoran después de unos días de tratamiento casero.
- Sospechas que tienes un objeto incrustado en el ojo.
Tus ojos son increíblemente valiosos, y cuidarlos es una inversión en tu bienestar general. Espero que esta información te haya sido de gran utilidad para comprender mejor el escozor y el lagrimeo ocular. Recuerda que este contenido es informativo y no reemplaza la consulta con un profesional de la salud ocular.