¿Has notado que la piel alrededor de tus ojos se ha oscurecido y te preguntas qué podría estar pasando? Tal vez has escuchado que esto podría estar relacionado con el glaucoma, y la preocupación es natural. Es crucial entender que, aunque el oscurecimiento de los párpados es un síntoma común en muchos casos, su relación con el glaucoma no es tan directa como podrías pensar.
La hiperpigmentación periorbital, el término médico para lo que popularmente conocemos como «ojeras» o párpados oscurecidos, tiene múltiples causas, desde la genética hasta el estilo de vida. Sin embargo, en el contexto de la oftalmología, es fundamental hablar de un vínculo específico: ciertos medicamentos utilizados para tratar el glaucoma.
En este artículo, vamos a desglosar esta relación para que entiendas la diferencia entre las causas comunes de la pigmentación y el efecto secundario de un tratamiento médico, brindándote la información de alto valor que necesitas.

Hiperpigmentación: más allá del cansancio
El oscurecimiento de los párpados es un fenómeno muy común que afecta a personas de todas las edades. Generalmente, no es un signo de una enfermedad grave, pero sí puede ser un indicador de otros factores que vale la pena explorar. Las causas principales de la hiperpigmentación periorbital incluyen:
- Factores genéticos
- Envejecimiento
- Estilo de vida
- Alergias
- Exposición al sol
Estos factores son las razones más frecuentes por las que tus párpados podrían oscurecerse. Sin embargo, si estás recibiendo tratamiento para el glaucoma, hay otra causa muy importante que debes conocer.
La verdadera relación entre el glaucoma y los análogos de prostaglandina
Cuando hablamos de la conexión entre el glaucoma y el oscurecimiento de la piel, estamos refiriéndonos específicamente a un efecto secundario de un tipo de medicamento muy común para esta enfermedad: los análogos de prostaglandina.
Ya sabemos la definición del glaucoma. Ahora, los análogos de prostaglandina, como el latanoprost, bimatoprost o travoprost, son colirios que se prescriben para disminuir esta presión, ya que aumentan el drenaje del humor acuoso, el líquido que se encuentra dentro del ojo. Son extremadamente efectivos y representan la primera línea de tratamiento para muchos pacientes.
Sin embargo, uno de sus efectos secundarios más conocidos es la hiperpigmentación. Estos medicamentos pueden causar:
- Oscurecimiento del párpado
- Crecimiento y oscurecimiento de las pestañas
- Cambios en el color del iris
Este oscurecimiento de la piel es una respuesta biológica a la acción de la prostaglandina en los melanocitos, las células encargadas de producir la melanina. Es un efecto secundario bien documentado y no debe ser motivo de alarma, pero es fundamental que estés informado y lo comentes con tu oftalmólogo.

¿Qué hacer si notas este efecto secundario?
Si estás utilizando un medicamento para el glaucoma y has notado el oscurecimiento de tus párpados, lo más importante es no suspender el tratamiento por tu cuenta. La pigmentación de la piel es un efecto cosmético y reversible en la mayoría de los casos si se interrumpe el tratamiento, pero el glaucoma es una enfermedad que, si no se controla, puede causar una pérdida de visión irreversible y ceguera. Antes de leer las siguientes opciones, te recomiendo que debes hablar con tu oftalmólogo. Juntos, pueden evaluar la situación y decidir si continúas con el mismo tratamiento, exploras otro medicamento o evalúas otras alternativas como la cirugía láser o de filtración.