La diabetes y el glaucoma son afecciones prevalentes que impactan la vida de millones en el mundo, pudiendo mermar considerablemente su calidad. En el siguiente contenido, explicamos cómo este trastorno en el que el organismo no produce suficiente cantidad de insulina podría influir como factor de riesgo para esta ceguera silenciosa.
Debes saber que las personas con diabetes enfrentan un riesgo considerablemente mayor de desarrollar glaucoma. Muchas investigaciones clínicas indican que tienen el doble de probabilidades de padecerlo en comparación con la población sin diabetes. Esta asociación se fortalece con el tiempo que se ha vivido con la enfermedad, siendo más pronunciada para el glaucoma de ángulo abierto.
Específicamente, los adultos con diabetes tienen un 48% más de posibilidades de desarrollar este tipo de glaucoma en un periodo de dos décadas.
Nuestro doctor Walter Sánchez Reyes, de Glaucoma Lima center, señala lo siguiente: «La relación que va a haber entre el glaucoma y la diabetes es en pacientes que están mal controlados de la azúcar y la glicemia. Desarrollan un glaucoma que se conoce como un «glaucoma neovascular», que es uno de los peores que le puede dar. Es súper agresivo y puede llevarlo a tener una presión intraocular a 60, 70 o 80, y dejarlo ciego en cinco días.»
¿Cómo puede afectar la diabetes a tus ojos?
Cuando se padece diabetes, el organismo tiene dificultades para transformar los alimentos en energía. Esto ocurre porque no genera suficiente insulina o no la usa correctamente; esta hormona es crucial para llevar la glucosa (azúcar) a las células. De esta manera, la acumulación de glucosa en la sangre, fuera de su lugar en las células, puede deteriorar los vasos sanguíneos y nervios a lo largo del cuerpo, afectando incluso la vista.
¿Enfermedad ocular diabética? Qué es y cuáles son sus complicaciones
Se denomina enfermedad ocular diabética al conjunto de problemas visuales que pueden surgir a raíz de la diabetes.
El principal causante de ceguera en adultos en Estados Unidos es la retinopatía diabética, que surge de cambios en los vasos sanguíneos retinianos. Para esto, existen tratamientos excelentes disponibles, pero subraya que los exámenes oculares regulares son cruciales para que los pacientes reciban la atención necesaria a tiempo.
La permeabilidad de los vasos sanguíneos, consecuencia de la diabetes, puede inflamar la mácula, y esto se denomina retinopatía diabética con edema macular. Esta hinchazón en el centro de la retina, responsable de la visión clara y directa, provoca visión borrosa o distorsionada.
Una de las consecuencias de la diabetes es el glaucoma neovascular. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden deteriorar los vasos retinianos. Si estos se forman en el iris, la presión dentro del ojo puede incrementarse, resultando en glaucoma.
Finalmente, el incremento de azúcar en la sangre en individuos diabéticos es un factor que contribuye a la formación y progresión acelerada de cataratas, las cuales se caracterizan por la opacificación del cristalino.
De qué manera puedes prevenir la enfermedad ocular diabética
Puede sonar tan lógico; sin embargo, muchos no lo ponen en práctica o toman a la ligera esta indicación. Controlar los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol siempre es relevante para prevenir problemas oculares asociados a la diabetes. A continuación, cuatro datos claves que puedes desarrollar luego de terminar de leer este artículo.
Para proteger su visión, mantenga un control riguroso de su nivel de azúcar en sangre. En caso necesitas más recomendaciones o una manera estratégica de hacerlo, puedes consultar con nuestro doctor para conservar la normalidad y esquivar las fluctuaciones que desencadenan la enfermedad ocular diabética.
El segundo punto clave es controlar la presión arterial y el colesterol para prevenir el avance de la enfermedad ocular diabética. Es fundamental hablar con su médico sobre las estrategias para mantenerlos en niveles saludables.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020, el 22,3% de la población mundial consumía tabaco, siendo el 36,7% de los hombres y el 7,8% de las mujeres. Es imprescindible dejar este hábito, ya que el cigarrillo deteriora los vasos sanguíneos, incluyendo los de los ojos, por lo que abandonar el tabaco es de suma importancia.
Finalmente, y el no menos importante, protégete de los rayos ultravioleta del sol con gafas adecuadas. Esto es clave para desacelerar la progresión de las cataratas.
Prioriza tu salud visual con el Dr. Walter Sánchez Reyes, experto en Glaucoma y Catarata. No esperes, hazte un chequeo oftalmológico. Agenda tu cita llamando al (01) 710 – 0690, 924 878 833 o 905 440 065. Nuestra ubicación en la Av. San Luis 2270 – 101, San Borja.
