¿Conoces a alguien, o quizá has sido diagnosticado de glaucoma? Esta enfermedad ocular que daña el nervio óptico y ocasiona pérdida irreversible de la visión, es un punto de inflexión. Se estima que, sin cura conocida, afectará a 112 millones de personas a nivel global dentro de los próximos 15 años. Ante esta situación, abordan muchas inquietudes como las modificaciones en el estilo de vida o qué se debe hacer para influir en la progresión o prevención de este mal.
Si bien el National Eye Institute (Instituto Nacional del Ojo) enfatiza la necesidad de medicamentos, tratamientos láser o cirugía para frenar el glaucoma, incorporar ciertos alimentos puede beneficiar la salud de tus ojos. En este artículo te contamos cuáles son los alimentos sugeridos que puedes implementar desde hoy en tu menú diario.
Consejos sobre la alimentación para el glaucoma
Tanto hemos hablado sobre la enfermedad ocular y sus prevenciones, entonces una buena manera de hacerlo es integrando una buena alimentación, y puedes hacerlo incorporando espinacas y col rizada en tus batidos. Según un estudio de JAMA Ophthalmology, consumir estos vegetales de hoja verde puede bajar en un 30% las probabilidades de padecer esta enfermedad, ya que aportan nitratos, mejorando el flujo sanguíneo y ayudando a equilibrar la presión interna del ojo.
Ahora, otro alimento indispensable que le da la razón a la sabiduría popular de nuestras madres es la zanahoria. Esta verdura anaranjada aporta luteína y zeaxantina, antioxidantes clave que, que podrían colaborar en la prevención de la pérdida visual asociada al glaucoma.

Otro componente muy conocido por sus beneficios cardíacos son los que tienen ácidos grasos omega-3, como los pescados, el salmón, atún y caballa. Un estudio de Translational Vision Science & Technology, indica que la suplementación con omega-3 por tres meses puede reducir significativamente la presión ocular, un factor clave en el glaucoma.
Ahora, si buscas ralentizar el daño al nervio óptico, es imperativo moderar tu ingesta de grasas trans y grasas saturadas, como comidas fritas, horneados, hamburguesas, mantequilla, el queso y el azúcar. A pesar de que estos alimentos son una delicia para muchos, la Clinic Mayo advierte que la inflamación, los problemas de presión arterial y la circulación comprometen directamente la nutrición y el flujo sanguíneo necesarios para un nervio óptico saludable.
Finalmente, hay algo que quizá te incomode un poco, pero es bueno prestarle atención. Disfrutar de una bebida ocasional con moderación puede ser placentero; no obstante, el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para la salud general, incluida la visión. A corto plazo, puede causar visión borrosa, doble, además de disminuir el tiempo de reacción. Y a largo plazo, el abuso crónico eleva el riesgo de cataratas prematuras, incluso a los 40 años.
Tus ojos tienen mucho que decir, incluso en silencio. Si tu última revisión ocular fue hace tiempo, no esperes más. Priorizar tu salud visual es el mejor autocuidado. Con el Dr. Walter Sánchez Reyes, especialista en Glaucoma y Catarata, puedes agendar tu chequeo oftalmológico hoy.