El lunar en el ojo o nevus ocular.

Quizás es probable que hayas notado un lunar en tu ojo y, como buen previsor, te estés preguntando si es motivo de preocupación. No te alarmes de inmediato, pero tampoco lo ignores. Si bien la mayoría de estos lunares son inofensivos, hay situaciones en las que una evaluación profesional es crucial. Vamos a desglosar cuándo debes prestar atención y, lo más importante, cuándo es el momento de agendar una cita con tu oftalmólogo.

Nevus ocular (lunar en el ojo): qué es y cómo se manifiesta

Cuando hablamos de un «lunar en el ojo», en términos médicos nos referimos a un nevus ocular. Al igual que los lunares en la piel, son acumulaciones de células pigmentadas (melanocitos). Pueden aparecer en diferentes partes del ojo, por ejemplo:

  • Conjuntiva: La capa transparente que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Son los más visibles y a menudo se parecen a una peca.
  • Iris: La parte coloreada del ojo. Un nevus en el iris puede cambiar ligeramente el color del ojo en esa zona.
  • Coroides: La capa vascular que se encuentra debajo de la retina, en la parte posterior del ojo. Estos nevus son los menos visibles a simple vista y solo pueden ser detectados durante un examen oftalmológico dilatado.
El nevus ocular es una agrupación de células llamadas melanocitos
El nevus ocular es una agrupación de células llamadas melanocitos, que son las responsables de producir el pigmento que hallamos en la piel, el cabello o los ojos. (Foto: areaoftalmológica)

¿Cuándo un lunar en el ojo necesita atención urgente?

Ahora, ¿cómo saber si ese pequeño punto en tu ojo es algo más que un simple nevus inofensivo? Aquí te doy las señales de alarma a las que debes prestar atención. Si experimentas alguna de estas, te recomiendo encarecidamente que busques una evaluación oftalmológica lo antes posible:

  • Cambio en el tamaño o forma: Es decir, si crece, volviéndose más irregular en sus bordes o cambiando su apariencia general.
  • Cambio en el color: si se vuelve más oscuro, o que desarrolla múltiples tonos de color.
  • Síntomas visuales: como causar problemas con tu visión, como visión borrosa, destellos de luz, moscas volantes, o una disminución en la agudeza visual.
  • Dolor o irritación
  • Sangrado: es raro, pero cualquier sangrado asociado con el lunar es un signo de alarma.

Es importante recordar que el melanoma ocular es un cáncer raro, pero es el cáncer primario más común del ojo en adultos. La detección temprana es clave para un tratamiento exitoso y para preservar la visión.

La importancia de un examen ocular regular

Quizás pienses: «Pero si mi lunar no ha cambiado, ¿por qué debería ir al oftalmólogo?». La respuesta es simple: muchos nevus, especialmente los coroideos, no son visibles a simple vista y solo pueden ser detectados y monitoreados por un especialista.

Durante un examen ocular completo, tu oftalmólogo utilizará instrumentos especializados, como un oftalmoscopio, para examinar el interior de tu ojo. Si detecta un nevus, lo medirá y documentará cuidadosamente. En futuras visitas, podrá comparar las imágenes y medidas para detectar cualquier cambio.

Ahora, como último consejo, no dejes que el miedo te paralice. Entiendo que la palabra «cáncer» puede asustar, pero mi objetivo no es alarmarte, sino empoderarte con información. La inmensa mayoría de las veces, un lunar en el ojo es completamente benigno; sin embargo, ignorarlo no es una opción.

Si tienes un lunar en el ojo y te preocupa, o si notas cualquiera de las señales de alarma que mencionamos, no dudes en programar una cita con tu oftalmólogo. Él es el único profesional que puede ofrecerte un diagnóstico preciso y la tranquilidad que necesitas.

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