Quiero ayudarte a entender por qué tus ojos pueden estar llorosos, especialmente si tienes o te preocupa el glaucoma. Sé lo frustrante que puede ser tener ojos que lagrimean constantemente, y a menudo pensamos que es solo una molestia. Sin embargo, en ciertos casos, podría ser una señal de algo más. El objetivo de este artículo es brindarte información clara y valiosa sobre este tema, desmintiendo mitos y conectando el lagrimeo con la salud ocular, de manera conversacional y directa.
¿El lagrimeo es una causa de glaucoma o una consecuencia del tratamiento?
Primero, quiero que sepas que el lagrimeo (epífora) no es un síntoma directo del glaucoma en sus primeras etapas. A diferencia de la pérdida de la visión periférica, que es el síntoma principal y silencioso de la enfermedad, los ojos llorosos no son una señal de que el glaucoma esté progresando.
Sin embargo, el lagrimeo sí puede estar relacionado con el glaucoma de dos maneras principales:
- Lagrimeo como un síntoma de un tipo raro de glaucoma: existe un tipo de glaucoma que afecta a los bebés y niños pequeños, conocido como glaucoma congénito.
- Lagrimeo como efecto secundario del tratamiento del glaucoma: esta es la razón más común por la que una persona con glaucoma puede experimentar ojos llorosos. Las gotas oculares que se usan para tratar el glaucoma a menudo contienen conservantes que pueden causar irritación en la superficie del ojo, lo que a su vez provoca un exceso de lagrimeo.
Es crucial entender esta distinción. Si tus ojos lloran y ya tienes glaucoma, lo más probable es que sea un efecto secundario de las gotas que usas. Pero si el lagrimeo es tu único síntoma y no has sido diagnosticado, probablemente se deba a otras causas que no están relacionadas con el glaucoma.

Otras causas del lagrimeo que debes conocer
El lagrimeo crónico es una condición muy común, y sus causas son variadas. Antes de pensar en el glaucoma, es útil considerar estas otras razones:
- Ojo seco
- Alergias oculares
- Obstrucción del conducto lagrimal
- Infecciones o inflamación
- Factores ambientales
Es importante que un oftalmólogo evalúe tus síntomas para determinar la causa real del lagrimeo y te brinde el tratamiento adecuado. No te automediques y evita los remedios caseros.
¿Cuándo deberías consultar a un especialista?
Si tienes los ojos llorosos de forma constante, te molesta o interfiere con tu vida diaria, te recomiendo que pidas una cita con un oftalmólogo. El médico realizará un examen completo y te hará preguntas sobre tu historia clínica para encontrar la causa.
Durante el examen, el oftalmólogo puede revisar tus párpados, los conductos lagrimales y la superficie de tus ojos para detectar signos de ojo seco, alergias o inflamación. Si ya estás usando gotas para el glaucoma, es posible que te sugiera probar una marca diferente, una que no contenga los conservantes que te irritan o un tipo de gotas más amigable para la superficie del ojo.
Si el lagrimeo es causado por una obstrucción, el médico podría recomendarte una cirugía menor para abrir el conducto lagrimal. En el caso de las alergias o el ojo seco, el tratamiento puede ser tan sencillo como el uso de lágrimas artificiales o antihistamínicos.
Recuerda que tu salud visual es un bien muy preciado. Ignorar un síntoma como el lagrimeo persistente podría ser un error.