El Glaucoma, a menudo llamado el «ladrón silencioso de la vista», afecta a millones de personas, siendo la segunda causa de ceguera en el mundo. Su tratamiento se centra en reducir la presión intraocular (PIO) para proteger el nervio óptico. Si bien las gotas y la cirugía tradicional (trabeculectomía) han sido pilares, la evolución oftalmológica ha traído una revolución más segura y rápida conocida como MIGS (Cirugía de Glaucoma Mínimamente Invasiva).
Pero, ¿quién se beneficia realmente de esta innovación? La clave está en una correcta selección del paciente. A continuación, desvelamos los criterios de elegibilidad basados en la evidencia médica actual.

Criterios clave: el perfil ideal para la cirugía MIGS
Las técnicas MIGS se definen por utilizar incisiones microscópicas (a menudo menos de 2 mm) y por tener un alto perfil de seguridad, con una recuperación típicamente más rápida que la cirugía filtrante tradicional. Sin embargo, su capacidad para reducir la PIO es generalmente de un rango leve a moderado.
Según el consenso de expertos y la evidencia médica, el perfil de paciente ideal para una cirugía MIGS es el siguiente:
- Glaucoma de Ángulo Abierto leve a moderado: Este es el criterio más importante. Las MIGS son una alternativa eficaz y segura en pacientes con glaucoma de ángulo abierto en estas etapas iniciales o intermedias de la enfermedad.
- Necesidad de PIO en rango medio: La mayoría de los ensayos clínicos con MIGS muestran que la PIO se reduce a un rango medio (alrededor de 15 mmHg). Si tu glaucoma es avanzado y requiere presiones objetivo mucho más bajas, una cirugía filtrante clásica (como la trabeculectomía) o un implante de drenaje podría ser más apropiado.
- Intolerancia o incompatibilidad con colirios: Pacientes que tienen dificultades para adherirse al régimen de gotas, que experimentan efectos secundarios significativos (como toxicidad ocular) o que no logran una PIO controlada con medicamentos, son excelentes candidatos.
- Cirugía de cataratas concurrente: Una indicación muy común es realizar la MIGS en el mismo procedimiento que la cirugía de cataratas (cirugía combinada). Esta combinación logra una mayor reducción de la PIO sin incisiones adicionales y es especialmente efectiva.
Seguridad vs. eficacia: la gran ventaja de la MIGS frente a la cirugía tradicional
La principal prioridad y ventaja de la MIGS es la seguridad del paciente. La cirugía tradicional (trabeculectomía) es muy eficaz para lograr reducciones drásticas de la PIO, pero conlleva un riesgo de complicaciones más altas, incluyendo infecciones devastadoras, hipotonía (presión excesivamente baja), o una recuperación más prolongada.
Las MIGS, por el contrario, ofrecen un alto perfil de seguridad y una recuperación rápida con un impacto mínimo en la calidad de vida. Al ser menos invasivas, preservan mejor la conjuntiva, algo crucial si se necesita una cirugía más compleja en el futuro. Aquí, una comparativa entre MIGS vs. Trabeculectomía.
Característica | Cirugía MIGS | Trabeculectomía |
Invasividad | Mínima (micro-incisiones) | Mayor (cirugía filtrante clásica) |
Recuperación postoperatoria | Rápida (pocas semanas) | Más larga (mayor riesgo de complicaciones inmediatas) |
Perfil de seguridad | Alto (Menos riesgos de infección, hipotonía, etc.) | Menor (Riesgos más serios, aunque poco frecuentes) |
Reducción de PIO | Leve a Moderada | Potente (adecuada para glaucoma avanzado) |
Indicación principal | Glaucoma leve/moderado y/o cirugía combinada de catarata | Glaucoma moderado/avanzado con necesidad de PIO muy baja |
Es fundamental entender que la decisión final sobre si una MIGS es la opción adecuada debe ser tomada por tu oftalmólogo especialista en glaucoma. El médico examinará tu tratamiento actual, la tolerancia a los medicamentos, la progresión de la enfermedad y, si aplica, si tus cataratas limitan tus actividades diarias.
Si bien la MIGS representa una nueva era para el tratamiento quirúrgico del glaucoma, es importante señalar que aún se está acumulando la evidencia. Algunas fuentes oficiales indican que la evidencia científica a largo plazo sobre la seguridad y efectividad es limitada y que se necesitan más ensayos clínicos aleatorizados para comparar completamente las distintas técnicas MIGS entre sí o con la trabeculectomía.