Si sientes tus ojos secos, irritados o con sensación arenosa, podría ser momento de conocer tu nivel de producción de lágrimas. El Test de Schirmer es un examen rápido y seguro que te ayuda a saber si sufres de ojo seco crónico y a tomar decisiones para cuidar tu visión.
Aunque los síntomas parezcan leves, no conviene ignorarlos: la sequedad ocular puede afectar tu comodidad y, con el tiempo, incluso tu salud visual. Con este test, tu especialista obtiene información precisa para ofrecerte el tratamiento más adecuado.
¿Qué es el Test de Schirmer y cómo funciona?
El examen consiste en colocar una pequeña tira de papel en el párpado inferior, que absorbe las lágrimas durante unos minutos. Según la cantidad de humedad que recoge, se determina si tu ojo produce lágrimas suficientes o si existe sequedad que necesita atención.
- Más de 10 mm: producción normal
- Entre 5 y 10 mm: sequedad leve a moderada
- Menos de 5 mm: sequedad severa
Es indoloro, rápido y confiable, y forma parte de un diagnóstico completo de ojo seco, según la American Academy of Ophthalmology (AAO).
¿Quién debería realizarse el Test de Schirmer?
Si presentas irritación, ardor o sensación arenosa, usas lentes de contacto, tomas medicación que reseca los ojos o tienes enfermedades autoinmunes, este examen puede ser clave para entender tu situación. También es útil tras cirugías oculares que puedan afectar la producción de lágrimas.
Con los resultados, tu oftalmólogo puede determinar la gravedad del ojo seco y recomendar tratamientos personalizados, desde lágrimas artificiales hasta terapias avanzadas.
