Ardor, picazón, enrojecimiento o sensación de sequedad en los ojos son molestias frecuentes que llevan a muchas personas a comprar gotas oftálmicas sin receta como solución rápida. Si bien algunos colirios de venta libre son seguros y útiles (por ejemplo, las lágrimas artificiales para la sequedad leve), no todos los productos son inocuos. Usar gotas equivocadas o usarlas mal puede enmascarar problemas serios, agravar enfermedades como el glaucoma o provocar efectos secundarios evitables.
Las guías de sociedades oftalmológicas y fuentes confiables (AAO, Mayo Clinic, MedlinePlus, FDA) coinciden en que la automedicación ocular debe hacerse con criterio: algunas gotas son aptas para uso puntual, otras requieren supervisión médica. A continuación te explico qué sí puedes usar, qué evitar y cuándo debes acudir al especialista.
¿Qué gotas se pueden usar sin receta y para qué sirven?
- Lágrimas artificiales / sustitutos lacrimales: Son la opción más segura para ojos secos, trabajo prolongado en pantallas o ambientes con aire acondicionado. Vienen en versiones con o sin conservantes (las sin conservantes son preferibles para uso frecuente).
- Colirios lubricantes para fatiga ocular: Alivian la sensación de cansancio temporal y sequedad leve.
- Soluciones lubricantes en monodosis: Recomendadas para uso repetido porque no contienen conservantes.
Estas alternativas no tratan infecciones ni condiciones inflamatorias importantes, pero sí alivian molestias menores y mejoran la comodidad.
¿Qué NO deberías usar sin receta médica?
- Antibióticos en gotas: Solo deben usarse con prescripción ante infecciones bacterianas diagnosticadas; su uso inadecuado puede enmascarar un cuadro y fomentar resistencias.
- Corticoides en gotas (esteroides tópicos): Pueden ser necesarios en inflamaciones importantes, pero aumentan la presión intraocular en algunas personas (riesgo serio en pacientes con glaucoma) y elevan el riesgo de infecciones o catarata si se usan sin control.
- Gotas vasoconstrictoras para ojos rojos (de “quita-rojo”): Alivian transitoriamente el enrojecimiento pero producen efecto rebote (peor enrojecimiento al dejar de usarlas) y no abordan la causa subyacente.
- Productos no destinados al ojo (ej. colirios para animales, soluciones caseras): Pueden ser peligrosos e incluso provocar daño corneal.
¿Qué NO deberías usar sin receta médica?
- Antibióticos en gotas: Solo deben usarse con prescripción ante infecciones bacterianas diagnosticadas; su uso inadecuado puede enmascarar un cuadro y fomentar resistencias.
- Corticoides en gotas (esteroides tópicos): Pueden ser necesarios en inflamaciones importantes, pero aumentan la presión intraocular en algunas personas (riesgo serio en pacientes con glaucoma) y elevan el riesgo de infecciones o catarata si se usan sin control.
- Gotas vasoconstrictoras para ojos rojos (de “quita-rojo”): Alivian transitoriamente el enrojecimiento pero producen efecto rebote (peor enrojecimiento al dejar de usarlas) y no abordan la causa subyacente.
- Productos no destinados al ojo (ej. colirios para animales, soluciones caseras): Pueden ser peligrosos e incluso provocar daño corneal.
Recomendaciones prácticas antes de usar gotas sin receta
- Identifica el síntoma principal. Si hay dolor intenso, pérdida de visión, sensibilidad a la luz o secreción purulenta, consulta de inmediato.
- Para sequedad leve: usa lágrimas artificiales sin conservantes (monodosis) y evita el uso prolongado de lubricantes con preservantes.
- Si consideras usar antibióticos o esteroides, no los compres sin receta. Solo ante diagnóstico médico.
- Si tienes glaucoma o antecedentes familiares de glaucoma, pregunta siempre al oftalmólogo antes de usar cualquier colirio con esteroides.
- Respeta la higiene: no compartir frascos, evita tocar la punta del gotero y guarda las gotas según indicación.
- Si usas lentes de contacto, consulta el tipo de colirio permitido; muchos no son compatibles con lentes puestos.
En suma
Usar gotas oftálmicas sin receta puede estar bien para molestias leves y puntuales (lágrimas artificiales), pero la automedicación con antibióticos, esteroides o vasoconstrictores puede ser peligrosa. Si dudas sobre el origen de tus síntomas o tienes enfermedades previas (glaucoma, cirugía ocular, diabetes), consulta a un oftalmólogo antes de aplicar colirios.En Glaucoma Lima Center evaluamos tu caso, indicamos el tratamiento correcto y te asesoramos sobre qué gotas son seguras según tu historia clínica. Protege tu visión: agenda una evaluación si tienes síntomas persistentes o dudas sobre el uso de colirios.
