A qué edad se recomienda empezar con exámenes oftalmológicos completos

En el Perú, miles de personas solo acuden al oftalmólogo cuando aparecen molestias evidentes: visión borrosa, dolor, enrojecimiento o dificultades para leer. Sin embargo, muchas enfermedades oculares avanzan en silencio, y cuando generan síntomas ya se encuentran en etapas más complejas. Por eso, una de las preguntas más importantes —y menos respondidas— es: ¿a qué edad se recomienda empezar con exámenes oftalmológicos completos?

La respuesta no es única para todos. Depende de la edad, del riesgo familiar, de la presencia de enfermedades sistémicas como diabetes o hipertensión, e incluso del tipo de actividades visuales que se realizan. Sin embargo, instituciones como la American Academy of Ophthalmology (AAO) y el National Eye Institute (NEI) coinciden en que hay edades clave en las que absolutamente todos deberían pasar por una evaluación integral, aunque no tengan síntomas aparentes.

¿A qué edad deben empezar los exámenes oftalmológicos completos?

La salud ocular comienza desde los primeros meses de vida. Según la AAO, los bebés deben tener una evaluación inicial entre los 6 y 12 meses, especialmente si existen antecedentes familiares de problemas oculares como estrabismo, ambliopía o cataratas congénitas. En esta etapa, el objetivo es asegurar que los ojos se desarrollen de manera adecuada y descartar señales tempranas de alteraciones visuales.

Luego, entre los 3 y 5 años, los niños deberían pasar por pruebas que detecten miopía, astigmatismo, ojo perezoso y problemas de alineación. Esta etapa es crucial porque la visión sigue siendo moldeable: si se detecta una disfunción a tiempo, el tratamiento suele tener un impacto enorme en la calidad visual futura. La American Academy of Pediatrics (AAP) recalca que antes de iniciar la vida escolar es indispensable confirmar que ambos ojos funcionan correctamente.

Durante la adultez joven, entre los 20 y 39 años, quienes no presentan síntomas ni factores de riesgo pueden realizar controles cada 5 a 10 años. Aun así, si existen antecedentes familiares de glaucoma o enfermedades sistémicas como diabetes e hipertensión, lo ideal es hacer exámenes anuales o cada dos años.

La edad universalmente recomendada para un examen ocular completo es a los 40 años, incluso sin molestias. ¿Por qué? Porque a partir de esta etapa aparecen cambios naturales como la presbicia, y también pueden iniciar enfermedades silenciosas como el glaucoma o ciertas degeneraciones retinianas. De hecho, la AAO señala que un examen integral a los 40 permite establecer una “línea base” que sirve para detectar variaciones en el tiempo.

Finalmente, en mayores de 60 años, los exámenes deben realizarse cada 1 a 2 años. En este grupo, el riesgo de cataratas, glaucoma, degeneración macular relacionada a la edad y retinopatías aumenta significativamente, por lo que los controles deben ser más constantes y completos.

En resumen:

  • 6–12 meses: primer examen (si hay antecedentes).
  • 3 y 5 años: controles clave del desarrollo visual.
  • 20–39 años: cada 5–10 años si no hay riesgos.
  • 40 años: examen completo obligatorio.
  • 60+ años: cada 1–2 años.
  • Pacientes con riesgo: controles anuales desde el diagnóstico.

¿Qué incluye un examen oftalmológico completo y por qué es tan importante?

A diferencia de un control visual básico —que solo revisa graduación y agudeza— un examen oftalmológico completo evalúa la salud estructural del ojo: córnea, cristalino, retina, nervio óptico y presión intraocular. Incluye pruebas como:

  • Revisión con lámpara de hendidura: analiza córnea, iris, cristalino y posibles signos de sequedad.
  • Tonometría: mide la presión intraocular, esencial para detectar glaucoma temprano.
  • Fondo de ojo con dilatación: permite observar la retina, vasos sanguíneos y nervio óptico.
  • Refracción completa: determina miopía, hipermetropía y astigmatismo.
  • Evaluación del cristalino: detecta cataratas incipientes.
  • Exámenes complementarios según riesgo: OCT, campos visuales o topografía corneal.

La importancia radica en que muchas enfermedades oculares no generan síntomas al inicio, y cuando lo hacen ya están avanzadas. Esto ocurre especialmente con el glaucoma, una enfermedad silenciosa reconocida por el NEI como una de las principales causas de ceguera prevenible en el mundo.

Hacer un examen completo de forma periódica permite detectar cambios mínimos, personalizar tratamientos, prevenir pérdida visual y asegurar una buena calidad de vida a largo plazo.

Cuidar la visión hoy es un regalo para el futuro

Si ya cumpliste 40 años o si tienes antecedentes familiares de enfermedades oculares, lo mejor es no esperar a que aparezcan molestias. Una evaluación integral puede marcar la diferencia entre detectar un problema a tiempo o llegar en etapas avanzadas.

En Glaucoma Lima Center contamos con tecnología especializada y oftalmólogos expertos que pueden realizar un diagnóstico completo, preciso y personalizado según tu edad y tus factores de riesgo. Programa tu consulta y cuida tu visión desde hoy.

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