Diciembre suele llegar con cierres, celebraciones y planes para el año que empieza. Pero también es un momento ideal para revisar tu salud visual, especialmente si vives con factores de riesgo como diabetes, hipertensión, antecedentes familiares de glaucoma o si ya pasaste los 50 años. A diferencia de otros chequeos médicos, muchas enfermedades oculares avanzan sin dolor y sin síntomas notorios al inicio. Por eso, cerrar el año con una evaluación completa puede marcar la diferencia entre detectar a tiempo un problema o descubrirlo cuando ya ha afectado la visión.
Organismos como la American Academy of Ophthalmology (AAO) y la World Glaucoma Association recomiendan exámenes periódicos según la edad y el riesgo, enfatizando que ciertas patologías, como el glaucoma o la degeneración macular, pueden progresar silenciosamente. En el contexto peruano, estos controles son especialmente importantes: la catarata sigue siendo la principal causa de ceguera reversible en el país, y la retinopatía diabética afecta a un porcentaje creciente de adultos. Diciembre, con su pausa natural, es una oportunidad perfecta para ponerse al día.
Las pruebas clave para un chequeo visual completo de fin de año
Aunque cada examen se indica según la historia clínica de cada persona, existen pruebas que brindan un panorama claro del estado de tus ojos y permiten adelantarse a cambios que, más adelante, podrían comprometer tu visión.
1. Medición de la presión intraocular (tonometría)
Es una prueba rápida e indolora, fundamental para detectar glaucoma. La AAO explica que medir la presión no basta para hacer un diagnóstico, pero sí permite identificar si existe riesgo y si se necesita un estudio más profundo. Para personas mayores de 40 años o con antecedentes familiares, este control anual es especialmente importante.
2. Fondo de ojo (examen de retina)
Permite evaluar el nervio óptico, la circulación retiniana y la presencia de lesiones tempranas. En personas con diabetes, la American Diabetes Association señala que un examen de retina anual puede detectar retinopatía antes de que afecte la visión. En fin de año, este control es clave para empezar el siguiente con un registro actualizado.
3. OCT (Tomografía de Coherencia Óptica)
Es una de las pruebas más precisas para evaluar capas internas de la retina y espesor del nervio óptico. La AAO destaca su utilidad para el seguimiento del glaucoma, la degeneración macular y la retinopatía diabética. Es rápida, no invasiva y permite comparar cambios entre un año y otro.
4. Campimetría (prueba del campo visual)
Evalúa la visión periférica, la más afectada en el glaucoma. Aunque no siempre se realiza en cada control, sí es recomendable cuando existe sospecha o diagnóstico previo. Un campo visual estable al cierre del año ayuda a proyectar un seguimiento más claro para el siguiente.
5. Biomicroscopía y evaluación del cristalino
Permiten identificar cataratas en etapas iniciales, incluso antes de que causen síntomas. Dado que la catarata es una de las primeras causas de disminución visual en adultos mayores, anticiparse ofrece tiempo para planificar cirugías si fueran necesarias.
6. Recuento de células endoteliales (según necesidad)
Útil en personas que han tenido cirugías previas, usan lentes de contacto o presentan alteraciones en la córnea. Aunque no es una prueba universal, a finales de año puede ser una buena idea si ya ha existido una indicación previa.
Un inicio de año más seguro con una visión controlada
Hacerte evaluaciones oculares en diciembre no es solo un acto preventivo: te permite iniciar el nuevo año con claridad sobre tu salud visual, un plan de seguimiento, posibles ajustes en el uso de gotas o un calendario claro de controles. Además, si tienes un diagnóstico como glaucoma, diabetes o hipertensión, cerrar el año con exámenes completos facilita comparar resultados y detectar cualquier cambio sutil antes de que se convierta en un problema.
Si buscas orientación personalizada o deseas actualizar tus estudios antes de que termine el año, en Glaucoma Lima Center encontrarás especialistas en glaucoma, retina y diagnóstico ocular avanzado. Una revisión a tiempo puede marcar la diferencia para conservar tu visión en los próximos años.
