La aparición repentina de una mancha roja intensa en el ojo suele generar alarma, especialmente cuando ocurre en momentos de estrés o cansancio extremo. Muchas personas creen que la ansiedad o la tensión emocional “rompen” un vaso del ojo, y aunque el estrés no es la causa directa, sí puede influir en varios mecanismos fisiológicos que aumentan la probabilidad de un derrame ocular. Comprender qué lo genera realmente, qué síntomas vigilar y cuándo buscar ayuda médica es clave para evitar complicaciones o interpretaciones equivocadas.
En medicina, este cuadro se conoce como hemorragia subconjuntival, una condición generalmente benigna, pero que puede repetirse si existe un problema subyacente. Organismos como la American Academy of Ophthalmology (AAO) y la Mayo Clinic señalan que, aunque suele ser inofensiva, requiere atención cuando se vuelve frecuente, dolorosa o se asocia a otros síntomas visuales.
¿El estrés causa derrames en el ojo? Lo que dice la evidencia médica
El estrés no rompe directamente un vaso del ojo, según la AAO. Sin embargo, sí puede desencadenar situaciones que elevan la presión dentro de los vasos sanguíneos, haciendo más probable su ruptura.
Las principales formas en las que el estrés influye son:
1. Aumento temporal de la presión arterial
El estrés agudo activa el sistema nervioso simpático, elevando la presión arterial y la tensión muscular. Mayo Clinic señala que picos repentinos pueden fragilizar vasos pequeños, como los de la conjuntiva.
2. Mayor tendencia a frotarse los ojos
La ansiedad y la fatiga visual asociada al estrés llevan a frotarse los ojos con más fuerza. Esto es una causa directa de hemorragias subconjuntivales, según la AAO.
3. Episodios de tos, vómitos o esfuerzo
El estrés puede alterar la respiración y desencadenar tos nerviosa. MedlinePlus explica que aumentos de presión repentinos —tos, estornudos fuertes, vómitos, cargar peso— son causas frecuentes de derrames oculares.
4. Fatiga extrema
Dormir mal o estar emocionalmente agotado reduce la lubricación ocular y aumenta la irritación, lo que favorece microtraumas al parpadear o al tocarse los ojos.
En resumen, el estrés no es la causa primaria, pero sí un facilitador importante, especialmente si hay otras condiciones asociadas como hipertensión, uso de anticoagulantes o fragilidad capilar.
Síntomas: cómo reconocer un derrame ocular por estrés u otras causas
La hemorragia subconjuntival tiene un aspecto muy característico:
- Mancha roja intensa en la parte blanca del ojo
- No genera dolor (por lo general)
- No afecta la visión
- No produce secreciones
- Puede expandirse ligeramente los primeros días
- Se reabsorbe entre 7 y 14 días, como un moretón
MedlinePlus indica que, a diferencia de infecciones o conjuntivitis, no hay sensación de arenilla, picazón excesiva ni visión nublada.
¿Cuándo debo ir al oftalmólogo? Señales de alarma según la AAO
Aunque la mayoría de casos es benigna, se recomienda acudir al especialista si:
- El derrame ocurre repetidamente
- Se acompaña de dolor, sensibilidad a la luz o visión borrosa
- Hubo un golpe o trauma previo
- Estás tomando anticoagulantes
- Aparece junto a moretones en otras partes del cuerpo
- No desaparece después de 2 semanas
- Se presenta tras un episodio de hipertensión muy alta
Estos casos pueden indicar problemas de coagulación, presión ocular elevada, fragilidad vascular o incluso hipertensión no controlada.
¿Cómo se puede prevenir?
Aunque no todos los derrames pueden evitarse, sí hay medidas útiles:
- Evitar frotarse los ojos
- Controlar la presión arterial, especialmente si sube por estrés
- Mantener una buena higiene del sueño
- Usar lágrimas artificiales si hay sequedad
- Manejar la ansiedad con pausas activas, respiración o ejercicios suaves
- Evitar esfuerzos bruscos (como cargar objetos muy pesados)
En suma: el derrame suele ser benigno, pero no siempre debe ignorarse
Un derrame en el ojo puede lucir alarmante, pero en la mayoría de casos es inofensivo y desaparece sin tratamiento. Aun así, si se repite, duele, afecta la visión o ocurre tras un episodio de estrés intenso con posible aumento de presión arterial, lo ideal es descartarlo con un especialista.En Glaucoma Lima Center, nuestros oftalmólogos pueden evaluar la causa del derrame, revisar la presión ocular, verificar si hay fragilidad vascular y brindarte un manejo seguro y personalizado.
