¿Alguna vez has experimentado una alteración visual repentina y extraña, como si una parte de tu campo de visión se desdibujara o se cubriera con un patrón irregular, y luego desapareciera? Si es así, es posible que hayas tenido un episodio de lo que se conoce como migraña ocular o migraña retiniana. Aunque a menudo se usan indistintamente, es crucial entender que no son lo mismo.
¿Qué es la migraña ocular? Un espectáculo de luces y sombras
La migraña ocular, más correctamente llamada migraña con aura visual, es una condición neurológica que afecta la visión temporalmente, generalmente en ambos ojos, y suele estar acompañada o seguida de un dolor de cabeza. Este tipo de migraña se caracteriza por lo que se conoce como aura visual, que son síntomas reversibles que preceden o acompañan el dolor de cabeza.
Las auras visuales pueden manifestarse de diversas maneras:
- Puntos ciegos o escotomas
- Destellos de luz o zigzags
- Visión distorsionada
- Efecto de «caleidoscopio»
Es importante destacar que, a diferencia de la migraña retiniana (de la que hablaremos a continuación), la migraña con aura visual afecta a ambos ojos, aunque la percepción pueda ser de un solo lado del campo visual. Si no estás seguro si afecta a uno o ambos ojos, un truco sencillo es cerrar un ojo y luego el otro durante el episodio. Si la alteración persiste en ambos ojos, es probable que sea una migraña con aura visual.
La duración de estas auras suele ser breve, entre 5 y 60 minutos, y son completamente reversibles. Aunque la causa exacta de la migraña sigue siendo objeto de investigación, se cree que implica cambios temporales en la actividad eléctrica del cerebro.

¿Qué es la migraña retiniana? Cuando la visión se apaga en un solo ojo
Aquí es donde la distinción se vuelve crucial. La migraña retiniana, también conocida como migraña oftálmica, es una afección mucho menos común y potencialmente más preocupante que la migraña ocular. La característica distintiva y más importante de la migraña retiniana es la pérdida de visión monocular temporal y recurrente, es decir, afecta a un solo ojo.
Durante un episodio de migraña retiniana, podrías experimentar:
- Oscurecimiento parcial o total de la visión en un ojo
- Visión borrosa o empañada en un solo ojo
- Centelleos o parpadeos de luz en un solo ojo
La causa de la migraña retiniana se atribuye a un espasmo de los vasos sanguíneos que irrigan la retina, lo que reduce temporalmente el flujo sanguíneo. Debido a que esta condición implica una reducción del flujo sanguíneo a una parte tan vital del ojo, es fundamental buscar una evaluación médica para descartar otras causas más graves de pérdida de visión monocular.

¿Cuándo debo preocuparme y buscar ayuda profesional?
Si bien los episodios de migraña ocular y retiniana suelen ser benignos y la visión se recupera por completo, es vital que consultes a un médico, preferiblemente un oftalmólogo o un neurólogo, si experimentas estos síntomas por primera vez, si cambian de patrón o si tienes alguna duda. Aquí, algunas razones clave por las que debes buscar atención médica:
- Pérdida de visión en un solo ojo
- Síntomas nuevos o cambiantes
- Dolor de cabeza severo e inusual
- Síntomas neurológicos adicionales
Un diagnóstico preciso es esencial para diferenciar la migraña ocular de otras afecciones más graves. Tu médico realizará un examen completo y puede solicitar pruebas adicionales para asegurar tu bienestar. Entender la diferencia entre ambas es el primer paso para manejar estas condiciones. Siempre consulta a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.