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Conducir de noche puede ser un desafío para cualquiera, pero si tienes glaucoma, la situación requiere especial atención. Esta enfermedad ocular afecta el nervio óptico y puede reducir el campo visual, haciendo que manejar en condiciones de poca luz sea más riesgoso.

Según la American Academy of Ophthalmology (AAO, por sus siglas en inglés), las personas con glaucoma suelen experimentar mayor sensibilidad al deslumbramiento, dificultad para adaptarse a la oscuridad y menor percepción de contraste, factores que pueden comprometer la seguridad al volante.

Aunque el diagnóstico de glaucoma no implica dejar de conducir inmediatamente, sí es fundamental conocer las limitaciones visuales y adoptar hábitos que reduzcan los riesgos. La National Eye Institute (NEI) recomienda realizar controles visuales frecuentes, usar correctamente la medicación y evitar conducir si la visión no está en condiciones óptimas. Con algunas precauciones y seguimiento médico adecuado, es posible mantener la independencia sin poner en peligro la seguridad.

¿Por qué el glaucoma afecta la visión nocturna?

El glaucoma daña progresivamente las fibras del nervio óptico, responsables de transmitir la información visual al cerebro. Este daño puede generar puntos ciegos (escotomas) o pérdida de visión periférica, lo que complica percibir objetos o luces laterales en la oscuridad. Además, el ojo con glaucoma suele tener mayor sensibilidad al contraste, haciendo que las luces de los autos o los reflejos intensos resulten deslumbrantes.

Un estudio publicado por el National Institutes of Health (NIH) señala que las personas con glaucoma avanzado tienen tiempos de reacción más lentos ante cambios de iluminación, especialmente en carreteras o calles con poca luz. Esto no significa que manejar sea imposible, pero sí que se requiere precaución adicional y adaptación.

Consejos prácticos para conducir con glaucoma

Si el oftalmólogo confirma que puedes seguir conduciendo, hay varias medidas que ayudan a hacerlo de forma más segura:

  • Evita manejar de noche o en condiciones de baja visibilidad. Si no es posible, reduce la velocidad y mantén una distancia mayor con otros vehículos.
  • Usa lentes con filtros antirreflejo. Disminuyen el deslumbramiento y mejoran la percepción del entorno.
  • Mantén los cristales limpios y revisa tu iluminación. Un parabrisas sucio o luces mal calibradas pueden aumentar el riesgo de accidentes.
  • Realiza revisiones periódicas de tu campo visual y presión intraocular. Detectar cambios tempranos permite ajustar tratamientos y evaluar si es seguro seguir conduciendo.
  • Consulta con tu médico antes de renovar tu licencia de conducir. Algunos países o regiones solicitan exámenes visuales específicos para pacientes con glaucoma.

Cuidar tu vista es cuidar tu vida

Conducir con glaucoma exige responsabilidad, pero no necesariamente significa renunciar a tu autonomía. La clave está en el control médico constante, el cumplimiento del tratamiento y la adopción de hábitos visuales seguros.

En Glaucoma Lima Center, nuestros especialistas evalúan cada caso de forma personalizada, ayudándote a mantener tu calidad de vida y tu seguridad al volante. Agenda una evaluación integral y recibe orientación profesional para cuidar tu visión hoy.

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