Si tienes glaucoma, una de las preocupaciones comunes es si el ejercicio físico puede afectar la presión intraocular (PIO) y, por ende, tu salud visual. Aunque el glaucoma se caracteriza por un aumento crónico de la PIO que puede dañar el nervio óptico, muchos pacientes se preguntan si el ejercicio puede empeorar esta condición o, por el contrario, ayudar a manejarla. Además, el estrés, otro factor relevante, también influye en la presión ocular y puede complicar aún más la situación. En esta guía, te explicamos cómo moverte de forma segura y los ejercicios que puedes hacer para cuidar tu visión.
El ejercicio y su impacto en la presión ocular
Según la Glaucoma Research Foundation (GRF), el ejercicio moderado tiene efectos beneficiosos en la presión intraocular (PIO). Actividades como caminar, nadar, trotar de manera suave o practicar yoga moderado han demostrado reducir la PIO temporalmente. La Mayo Clinic resalta que la actividad física regular ayuda a controlar otros factores que contribuyen al glaucoma, como la hipertensión y la circulación sanguínea, lo que, indirectamente, beneficia la salud ocular.
Beneficios del ejercicio para la salud ocular
El ejercicio moderado puede promover la circulación, reducir el estrés y mejorar la salud cardiovascular, factores que ayudan a mantener la PIO en niveles normales. Además, el ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés, que es un desencadenante importante de los picos de presión ocular.
¿Qué tipo de ejercicio es más seguro?
Para aquellos con glaucoma, las actividades recomendadas incluyen:
- Caminar o trotar suave: Ayuda a la circulación sin poner en riesgo la PIO.
- Natación: El agua reduce el impacto sobre el cuerpo y es ideal para ejercicio cardiovascular.
- Yoga suave: Estiramientos y respiración controlada reducen el estrés, pero se deben evitar posturas invertidas (como el saludo al sol o la postura de cabeza a pie) que aumentan temporalmente la presión ocular.
El impacto del estrés en la presión ocular
El estrés tiene un papel crucial en la salud ocular, especialmente en pacientes con glaucoma. La American Academy of Ophthalmology (AAO) explica que el estrés crónico puede elevar la presión ocular al aumentar la liberación de hormonas como el cortisol y alterar la circulación sanguínea. Estos efectos pueden ser más peligrosos para aquellos que ya tienen un glaucoma de ángulo abierto, que es el tipo más común.
El estrés también tensa los músculos y puede inducir a comportamientos como frotarse los ojos, lo cual puede dañar aún más el ojo si la presión ocular está elevada.
Cómo manejar el estrés de manera segura
La Glaucoma Research Foundation (GRF) señala que el manejo adecuado del estrés a través de actividades como el ejercicio moderado y la meditación puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y, por ende, la presión ocular. Además, técnicas de respiración y mindfulness también pueden aliviar el estrés sin efectos secundarios.
¿Qué ejercicios deben evitarse si tienes glaucoma?
Si bien el ejercicio es beneficioso para la mayoría de las personas con glaucoma, existen algunas actividades que pueden ser peligrosas debido a sus efectos sobre la presión ocular:
- Ejercicios con inversión (como los de yoga avanzados, por ejemplo, postura de cabeza a pie): Esta posición aumenta la presión ocular temporalmente, lo cual puede ser riesgoso para quienes tienen glaucoma.
- Levantamiento de pesas pesadas o entrenamiento de alta intensidad: Cualquier actividad que cause un esfuerzo excesivo o aumentos repentinos en la presión arterial puede ser perjudicial.
- Ejercicios que impliquen sacudidas bruscas de cabeza (como algunos ejercicios de alto impacto) también deben evitarse.
¿Cómo saber si mi ejercicio está afectando mi visión?
Si tienes glaucoma y notas alguno de estos síntomas después de hacer ejercicio, es importante que consultes a tu oftalmólogo:
- Visión borrosa o dificultades para ver de cerca o de lejos, especialmente durante o después del ejercicio.
- Dolor ocular, especialmente si se siente pulsante o punzante.
- Aumento de la presión ocular detectado en tus controles periódicos.
Recuerda que el glaucoma puede no tener síntomas evidentes, por lo que es importante mantener un seguimiento médico regular.
Moverse con seguridad para cuidar tu visión
El ejercicio tiene múltiples beneficios para la salud, y puede ser un aliado en el control del glaucoma si se realiza de forma adecuada. Ejercicios de bajo impacto como caminar o nadar son perfectos para mantenerte activo y reducir la presión ocular sin poner en riesgo tu visión. Además, manejar el estrés con actividad física puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida y prevenir complicaciones.
En Glaucoma Lima Center, nuestros especialistas en salud ocular te ofrecen las mejores recomendaciones para mantener tu presión ocular controlada y practicar ejercicio de forma segura. No dudes en agendar una consulta si tienes preguntas sobre cómo cuidar tu visión mientras te mantienes activo.
