Si vives con glaucoma y usas lentes de contacto, es probable que te hayas preguntado si esta combinación es segura. En el siguiente artículo te brindaremos la información más precisa y actualizada para que tomes las mejores decisiones para tu salud visual. Exploramos a fondo la relación entre el glaucoma y los lentes de contacto, desglosando lo que necesitas saber para mantener tus ojos sanos y tu visión clara.
Entendiendo el glaucoma y su impacto en tus ojos
El glaucoma es una enfermedad ocular progresiva que, si no se trata, puede causar la pérdida irreversible de la visión. Se caracteriza principalmente por el daño al nervio óptico, a menudo asociado con una presión intraocular (PIO) elevada. Sin embargo, es importante recordar que no todos los casos de glaucoma están relacionados con una PIO alta, y algunas personas pueden desarrollar glaucoma con una presión normal.
Como ya sabes, existen varios tipos de glaucoma, siendo los más comunes: el glaucoma de ángulo abierto, glaucoma de ángulo cerrado y glaucoma de presión normal. El diagnóstico temprano es clave y los tratamientos pueden incluir gotas oftálmicas, terapia con láser o cirugía, todos diseñados para reducir la PIO y prevenir un mayor daño al nervio óptico.

Lentes de contacto y glaucoma: consideraciones clave que debes saber
Usar lentes de contacto con glaucoma es, en la mayoría de los casos, posible. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta varias consideraciones para evitar complicaciones y asegurar que tus ojos se mantengan saludables.
Compatibilidad con gotas oftálmicas
Si estás usando gotas para el glaucoma, esta es una de las principales preocupaciones. Muchas gotas contienen conservantes que pueden ser absorbidos por los lentes de contacto blandos, causando irritación, sequedad y, en algunos casos, reduciendo la efectividad del medicamento.
Mi recomendación es que siempre retires tus lentes de contacto antes de aplicar las gotas para el glaucoma. Espera al menos 15 a 30 minutos (o el tiempo que te indique tu oftalmólogo) antes de volver a colocártelos. Si usas lentes de contacto de uso diario desechables, esta precaución es igualmente importante.
Ahora, también existen diferentes tipos de lentes de contacto con características distintas que pueden influir en su uso si tienes glaucoma:
- Lentes de contacto blandos: son los más populares debido a su comodidad. Sin embargo, como mencioné, su porosidad puede ser un problema con las gotas.
- Lentes de contacto rígidos permeables al gas (RPG): son menos propensos a absorber conservantes y pueden ser una buena opción si experimentas irritación con los lentes blandos. Además, su diseño permite un mayor intercambio de oxígeno con la córnea.
- Lentes esclerales: en algunos casos de glaucoma avanzado, donde la superficie ocular puede verse comprometida, los lentes esclerales podrían ser una opción, ya que se apoyan en la esclera (la parte blanca del ojo) y crean un reservorio de líquido entre el lente y la córnea.

Higiene y seguimiento, tus mejores aliados para cuidar tus ojos
La higiene es crucial para cualquier usuario de lentes de contacto, pero es aún más vital si tienes glaucoma. Una higiene deficiente puede aumentar el riesgo de infecciones oculares, las cuales pueden ser más difíciles de tratar en ojos comprometidos por el glaucoma. Aquí, algunos consejos clave que debes tomar en cuenta:
- Siempre lávate las manos con agua y jabón antes de manipular tus lentes de contacto.
- Utiliza únicamente las soluciones de limpieza recomendadas por tu especialista. Nunca uses agua del grifo o saliva.
- Sigue estrictamente el calendario de reemplazo de tus lentes de contacto.
- Es fundamental que sigas con tus citas de seguimiento con tu oftalmólogo para controlar tu glaucoma y la salud general de tus ojos. Infórmale sobre cualquier molestia o cambio en tu visión al usar lentes de contacto.
¿Cuándo los lentes de contacto no serían la mejor opción?
Aunque los lentes de contacto pueden ser seguros para muchos pacientes con glaucoma, hay situaciones en las que su uso podría no ser aconsejable o incluso perjudicial.
- Después de una cirugía de glaucoma (como una trabeculectomía o la implantación de un dispositivo de drenaje), tus ojos necesitan un período de recuperación. Generalmente, no se recomienda el uso de lentes de contacto hasta que tu oftalmólogo lo autorice, lo cual puede tardar varias semanas o meses. El riesgo de infección o de comprometer la recuperación postoperatoria es alto.
- El glaucoma y algunos de sus tratamientos pueden contribuir al ojo seco. Si experimentas sequedad ocular severa, el uso de lentes de contacto puede agravar la condición, causando incomodidad extrema, visión borrosa y daño a la superficie ocular. En estos casos, tu oftalmólogo podría recomendarte gafas o explorar otras opciones para el manejo del ojo seco.
- Si eres propenso a infecciones oculares, tus lentes de contacto podrían ser un factor de riesgo. En estos casos, tu especialista podría sugerirte un descanso de los lentes o incluso considerarlos contraindicados.
- Algunas personas pueden desarrollar alergias a los materiales de los lentes de contacto o a las soluciones de limpieza, lo que puede causar irritación crónica.
En última instancia, la decisión de usar lentes de contacto si tienes glaucoma debe ser tomada en consulta con tu oftalmólogo. Ellos tienen el conocimiento y la experiencia para evaluar tu situación individual y determinar lo que es más seguro y beneficioso para tu salud visual a largo plazo.