Presión intraocular glaucoma guía controlar PIO

Si tienes glaucoma o estás en riesgo de desarrollarlo, seguramente te preguntarás cuándo es el momento adecuado para medir tu presión intraocular (PIO). Este control es clave, porque ayuda a proteger el nervio óptico y a evitar que la enfermedad avance sin que lo notes. Revisar tu PIO regularmente permite detectar cambios a tiempo y cuidar tu visión de manera efectiva.

No hay un calendario único para todos: la frecuencia de las revisiones depende de tu tipo de glaucoma, de cuánto haya avanzado, de cómo respondes al tratamiento y de otros factores, como antecedentes familiares o enfermedades asociadas. Por eso, lo ideal es contar con un plan de seguimiento personalizado, diseñado por tu oftalmólogo, que se ajuste a tus necesidades y garantice la mejor protección para tus ojos.

¿Qué es la presión intraocular y por qué es importante?

La PIO es la presión dentro del ojo, generada por el humor acuoso, un líquido transparente que nutre y mantiene la forma del globo ocular. Según la American Academy of Ophthalmology (AAO), cuando esta presión es demasiado alta, puede dañar el nervio óptico, la estructura encargada de transmitir las imágenes al cerebro, y así provocar pérdida de visión progresiva.

Aunque la presión normal suele estar entre 10 y 21 mmHg, no todos los ojos reaccionan igual: algunas personas pueden sufrir daño nervioso aun con cifras “normales”. Por eso, el control frecuente es fundamental para detectar cambios tempranos y ajustar el tratamiento a tiempo.

¿Cada cuánto debo revisar mi PIO?

No existe una regla única. Para personas con glaucoma avanzado, la AAO recomienda controles cada 3 meses o incluso más frecuentes si hay cambios. Quienes recién inician tratamiento o presentan glaucoma leve pueden necesitar revisiones cada 6 meses. Además, los pacientes con factores de riesgo, como miopía elevada, diabetes o antecedentes familiares, también pueden requerir monitoreo más frecuente.

Durante la consulta, el especialista puede realizar tonometría para medir la PIO, evaluar el nervio óptico y revisar el campo visual. Esta información permite personalizar la frecuencia de control y reducir el riesgo de progresión silenciosa de la enfermedad.

Cuida tu PIO y protege tu visión

Establecer un calendario regular de medición de la PIO es uno de los pasos más importantes para mantener tu visión saludable si tienes glaucoma. Los cambios pueden ser sutiles y no generar síntomas inmediatos, por eso el seguimiento profesional es clave.

En Glaucoma Lima Center, los especialistas pueden ayudarte a determinar la frecuencia ideal de control de tu PIO, evaluar tu nervio óptico y ofrecer un plan de seguimiento personalizado. Cuidar tu presión intraocular hoy significa proteger tu visión mañana.

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