Si tu oftalmólogo te ha recomendado una ecografía ocular, es normal que te surjan muchas preguntas. Quizás te estés preguntando si es un procedimiento invasivo, si dolerá, o para qué sirve realmente. Permíteme guiarte en este proceso con el siguiente artículo.
La ecografía ocular, también conocida como ultrasonido ocular, es un examen no invasivo, indoloro y muy rápido que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear una imagen detallada de las estructuras internas de tu ojo y de la órbita (la cavidad ósea donde se aloja el ojo). Imagina que es como un “mapa” en 3D del interior de tu ojo, permitiendo al especialista ver lo que no se puede observar directamente.
Ahora, a lo que vamos inicia con una pregunta: ¿Por qué es tan útil? Principalmente, porque permite examinar la parte posterior del ojo, como la retina, el nervio óptico y el humor vítreo (el gel que rellena la mayor parte del ojo), incluso cuando hay obstáculos que impiden verlos con otros instrumentos. Por ejemplo, si tienes una catarata muy densa o una hemorragia en el interior del ojo, el médico no podría ver el fondo del ojo con un oftalmoscopio. En estos casos, la ecografía ocular es la herramienta perfecta para evaluar si la retina está en buen estado y descartar otras patologías.
Este procedimiento es fundamental para el diagnóstico y seguimiento de una amplia gama de condiciones, desde desprendimientos de retina hasta tumores. A diferencia de las radiografías, este examen no utiliza radiación, lo que lo hace muy seguro, incluso para mujeres embarazadas y niños.

¿Cuándo es necesaria una ecografía ocular?
Tu oftalmólogo te solicitará una ecografía ocular en diversas situaciones, principalmente cuando las estructuras internas del ojo no pueden ser evaluadas de manera directa. Algunos de los motivos más comunes incluyen:
- Opacidades en el ojo
- Sospecha de desprendimiento de retina
- Traumatismos oculares
- Tumores o quistes
- Evaluación del nervio óptico
¿Cómo se realiza el examen? Tranquilidad y preparación
El proceso es muy sencillo y rápido, y no necesitas ninguna preparación especial. Para que vayas sin nervios a tu cita, aquí te explico el paso a paso:
- Posición cómoda: Te pedirán que te sientes en una silla reclinable o te acuestes.
- Aplicación de gel: se te aplicará un gel transparente, similar al que se usa en las ecografías de embarazo, en tu párpado o directamente sobre tu ojo. Este gel permite que el transductor se deslice suavemente y que las ondas sonoras se transmitan correctamente. Si el gel se aplica directamente sobre el ojo, se utilizarán unas gotas anestésicas para evitar cualquier molestia.
- El transductor: El médico usará una pequeña sonda o transductor, que es del tamaño de un lápiz, y lo moverá suavemente sobre tu párpado cerrado o sobre tu ojo (si se ha anestesiado).
- Generación de la imagen: El transductor emite ondas de sonido que rebotan en las estructuras internas de tu ojo y crean una imagen en una pantalla de computadora. El especialista te pedirá que mires en diferentes direcciones para obtener una visión completa.
El examen completo suele durar entre 5 y 15 minutos por cada ojo aproximadamente. No sentirás dolor, solo una ligera presión o la sensación del gel. Al finalizar, te limpiarán el gel y podrás continuar con tus actividades normales. En caso de haber usado gotas, es posible que tu visión esté un poco borrosa por un breve período.

¿Qué sucede después del examen?
Aquí viene el rol del especialista. Una vez que se complete la ecografía, tu oftalmólogo analizará las imágenes y te explicará los resultados. El informe de la ecografía, que detalla las mediciones y las observaciones, se integrará a tu expediente médico. Con esta información, el especialista podrá:
- Confirmar o descartar un diagnóstico.
- Determinar la severidad de una condición, como un desprendimiento de retina o una hemorragia.
- Planificar un tratamiento, como una cirugía para retirar una catarata o reparar una retina desprendida.
- Monitorear la evolución de una patología, como un tumor, a lo largo del tiempo.
Es fundamental que resuelvas todas tus dudas con tu médico. El objetivo de este examen es obtener la información precisa para que puedas recibir la mejor atención posible para la salud de tus ojos. La ecografía ocular es una de las muchas herramientas que tu oftalmólogo utiliza para cuidar tu visión y garantizar que sigas viendo el mundo con claridad.