Conservar la salud de nuestros ojos debe ser una de nuestras prioridades. Dentro de este complejo sistema visual, la presión intraocular (PIO) juega un papel fundamental. Es un factor clave, especialmente cuando hablamos de la prevención y el manejo de enfermedades como el glaucoma, una de las principales causas de ceguera irreversible a nivel global. Para entender y controlar esta presión, contamos con una herramienta esencial: la tonometría ocular.
Pero, ¿qué es exactamente la tonometría ocular y por qué es tan crucial? Es un procedimiento rápido, indoloro y no invasivo que mide la presión dentro de tus ojos. Esta presión se mantiene gracias a un equilibrio dinámico entre la producción y el drenaje de un fluido llamado humor acuoso. Si este equilibrio se rompe y la PIO aumenta de manera sostenida, puede dañar progresivamente el nervio óptico, conduciendo a una pérdida irreversible de la visión.

Métodos de tonometría: ¿cómo miden la presión ocular?
La realización periódica de la tonometría permite a los oftalmólogos identificar a tiempo a individuos con riesgo elevado de desarrollar glaucoma. Esto posibilita iniciar tratamientos de manera oportuna, ralentizando o deteniendo la progresión del daño al nervio óptico y preservando la visión antes de que ocurran pérdidas irreversibles. Es, sin duda, una prueba con un alto valor preventivo.
Ahora, existen diversas técnicas para medir la presión intraocular, cada una con sus propias características y aplicaciones:
La primera de ellas es la tonometría de aplanación de Goldmann, considerado el «estándar de oro» por su precisión. El oftalmólogo utiliza un pequeño prisma que contacta suavemente la córnea, aplanándola ligeramente.
Luego está la tonometría neumotonometría, que es un método sin contacto, a menudo el primero que experimentan los pacientes. Un chorro de aire suave y rápido se proyecta sobre la córnea. Aunque es conveniente y no requiere anestesia, su precisión es ligeramente menor que la de Goldmann, por lo que se utiliza más para el cribado inicial o en grandes campañas de salud visual.
Otro es la tonometría de rebote, que destaca por ser portátil y mínimamente invasivo. Utiliza una pequeña sonda con una punta desechable que toca la córnea de forma muy suave y rápida, rebotando en una fracción de segundo. Es ideal para niños, pacientes menos cooperativos o para mediciones en el hogar, ya que no necesita anestesia ni equipo voluminoso.
Finalmente, la tonometría de indentación es un método menos común hoy en día. Implica colocar un peso calibrado sobre la córnea y medir la indentación que produce. Ha sido en gran parte reemplazado por técnicas más precisas y cómodas para el paciente.

Quiénes deben realizarse una tonometría y con qué frecuencia
La tonometría es una parte integral de cualquier examen ocular completo. Se recomienda que todos los adultos, especialmente aquellos mayores de 40 años, se realicen exámenes oculares regulares que incluyan la medición de la PIO. Esta recomendación se vuelve aún más crucial si existen factores de riesgo adicionales.
Debes considerar que existen algunos factores de riesgo, como antecedentes familiares de glaucoma, diabetes, presión arterial alta, origen étnico y uso prolongado de corticosteroides.
Para individuos con uno o más factores de riesgo, la frecuencia de los exámenes puede ser anual o incluso más a menudo, siempre según la indicación de su oftalmólogo. En el caso de pacientes ya diagnosticados con glaucoma, la tonometría se convierte en una herramienta de monitoreo constante para evaluar la efectividad del tratamiento y realizar ajustes si es necesario.
¿Cómo debes prepararte para la tonometría ocular?
La preparación para una tonometría es mínima. Es importante informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, especialmente gotas oftálmicas. Si usa lentes de contacto, es probable que le pidan que se los retire antes del procedimiento. La mayoría de los métodos de tonometría son muy rápidos, tomando solo unos minutos.
Después del examen, si se utilizaron gotas anestésicas, es normal sentir una leve sensación de adormecimiento o una visión ligeramente borrosa por un corto período. Se recomienda evitar frotarse los ojos hasta que el efecto de la anestesia haya desaparecido por completo. Su oftalmólogo le explicará los resultados inmediatamente y discutirá cualquier paso adicional, tratamiento o seguimiento que pueda ser necesario.
La clave está en la acción: exámenes oculares regulares y un tratamiento oportuno son el escudo más potente contra la progresión de esta enfermedad silenciosa y su impacto en la calidad de vida. No dejes que la oscuridad oculte tu salud ocular. Puedes contactarte con Glaucoma Lima Center, separar tu cita o llamando a los números que aparecen en la home page para agendar una consulta con el Dr. Walter Sánchez Reyes, especialista en glaucoma y cataratas.
El director médico de Glaucoma Lima Center, el doctor Walter Sánchez, nos explica la importancia de realizarse un examen de campo visual y los tipos de campo visual para así diagnosticar y prevenir el glaucoma.