La válvula de Ahmed ofrece esperanza para el glaucoma avanzado.

La preocupación de tener glaucoma es profunda, pues se trata de una enfermedad silenciosa que, si no se trata a tiempo, puede robarte la visión de forma irreversible. Quizás te hayan diagnosticado, o tal vez conoces a alguien que lo padece y buscas comprender mejor las opciones de tratamiento. Una de esas opciones, que ha demostrado ser muy efectiva en casos complejos, es la válvula de Ahmed. Permíteme explicarte en detalle qué es y cómo puede marcar la diferencia en tu calidad de vida.

Existen diversos tipos de glaucoma, y su tratamiento inicial suele incluir gotas oftálmicas para reducir la PIO o terapias con láser. Sin embargo, en algunos casos, estas opciones no son suficientes para controlar la presión, o la enfermedad progresa a pesar del tratamiento. Es aquí donde la cirugía se convierte en una alternativa crucial.

El implante para glaucoma son clave para el tratamiento de tus ojos.
Los implantes nos ofrecen soluciones efectivas para pacientes con glaucoma. Conoce sus tipos y por qué son claves. (Foto: AI / Glaucoma Lima Center)

¿Cómo funciona la válvula de Ahmed?

La válvula de Ahmed es un pequeño dispositivo de derivación que se implanta quirúrgicamente en el ojo. Su propósito principal es crear una nueva vía para el drenaje del humor acuoso, ayudando a reducir y controlar la presión intraocular. Piensa en ella como un «bypass» o una «tubería» que desvía el exceso de líquido para que no se acumule dentro del ojo. Ahora, el dispositivo consta de dos partes principales:

  • Un plato o reservorio: es una pequeña plataforma de silicona o polipropileno que se coloca debajo de la conjuntiva (la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo), generalmente en la parte superior del ojo, lejos de tu campo de visión central.
  • Un tubo o catéter: Este tubo delgado y flexible se inserta cuidadosamente en la cámara anterior del ojo (el espacio entre la córnea y el iris), conectando el interior del ojo con el reservorio.

La magia de la válvula de Ahmed reside en su diseño. A diferencia de otros implantes de drenaje, la válvula de Ahmed incorpora un mecanismo de válvula unidireccional que regula el flujo de humor acuoso. Esto es crucial porque ayuda a prevenir una disminución excesiva y repentina de la presión intraocular, un riesgo conocido en otras cirugías de glaucoma. Este mecanismo permite que el líquido salga cuando la presión es alta, pero restringe el flujo si la presión cae demasiado, lo que minimiza las complicaciones postoperatorias.

La implantación de la válvula de Ahmed es un procedimiento quirúrgico que se realiza bajo anestesia local o general. Tu oftalmólogo, quien tiene la experiencia y el conocimiento para manejar estos casos, determinará si eres un candidato adecuado para este tipo de intervención.

El diagnóstico de glaucoma es importante para proteger tu visión
Conoce cuáles son las pruebas esenciales para el diagnóstico temprano del glaucoma y protege tu vista. (Foto: AI / Glaucoma Lima Center)

¿Cuándo se considera la válvula de Ahmed?

La decisión de implantar una válvula de Ahmed no se toma a la ligera. Generalmente, este procedimiento se reserva para casos de glaucoma más complejos o aquellos que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos médicos o quirúrgicos previos. Algunas de las situaciones en las que tu médico podría considerar esta opción incluyen:

  • Glaucoma neovascular: un tipo agresivo de glaucoma asociado con condiciones como la diabetes o la oclusión de la vena retiniana.
  • Glaucoma uveítico: inflamación dentro del ojo que puede dañar el sistema de drenaje.
  • Glaucoma post-traumático: glaucoma que se desarrolla después de una lesión ocular.
  • Fracaso de cirugías previas: cuando otras cirugías como la trabeculectomía, no han logrado mantener la PIO bajo control.
  • Glaucoma congénito: cuando el glaucoma está presente desde el nacimiento y no responde a tratamientos convencionales.
  • Glaucoma en pacientes con riesgo de cicatrización excesiva

Después de la cirugía, es normal experimentar algo de molestias, visión borrosa e irritación en el ojo. Tu médico te recetará gotas oftálmicas para ayudar a prevenir infecciones y reducir la inflamación. Las visitas de seguimiento son cruciales para monitorear la presión intraocular y asegurar que la válvula esté funcionando correctamente.

La recuperación completa puede llevar varias semanas, y es importante seguir todas las indicaciones de tu médico para asegurar el mejor resultado posible. Si bien la válvula de Ahmed es una herramienta muy efectiva para controlar la PIO, no cura el glaucoma. El monitoreo continuo y el cumplimiento del tratamiento médico postoperatorio son esenciales para preservar tu visión a largo plazo.

El glaucoma no espera, no esperes tú tampoco. Considerando que esta enfermedad es conocido como «el ladrón silencioso de la vista», avanza sin síntomas, por eso la prevención es clave. Un examen a tiempo puede proteger tu vista. Consulta al Dr. Walter Sánchez Reyes, especialista en Glaucoma y Catarata. No pospongas tu chequeo oftalmológico. Agenda tu cita hoy: (01) 710 – 0690 / 924 878 833 / 905 440 065.

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