Anticoagulantes derrame ocular

¿Alguna vez te has preguntado si tus medicamentos anticoagulantes, esos que te ayudan a mantener la sangre fluida, podrían estar relacionados con los derrames oculares? Es una preocupación común y, si la tienes, es importante que entiendas qué dice la ciencia al respecto.

Los derrames oculares, conocidos en términos médicos como hemorragias subconjuntivales, son más comunes de lo que se podría pensar. Ocurren cuando un pequeño vaso sanguíneo en la parte blanca del ojo (la esclera) se rompe, haciendo que se forme una mancha roja y brillante. A pesar de su apariencia alarmante, generalmente son inofensivos. No causan dolor, no afectan la visión y, en la mayoría de los casos, desaparecen por sí solos en una o dos semanas.

Si bien pueden ser causados por algo tan simple como un estornudo fuerte, un golpe leve en el ojo, o frotárselos con fuerza, la preocupación surge cuando se toman medicamentos que afectan la coagulación de la sangre.

Derrame en el ojo tras cirugía de cataratas
¿Notas una mancha roja en tu ojo después de operarte de cataratas? Descubre qué es, por qué sucede y cómo cuidarte en el postoperatorio para recuperar tu visión sin preocupaciones. (Foto: Glaucoma Lima Center)

¿Cómo funcionan los anticoagulantes y cómo se relacionan con los derrames?

Los anticoagulantes, también conocidos como «adelgazantes de la sangre», son un grupo de medicamentos recetados que previenen la formación de coágulos de sangre que podrían causar accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos o embolias pulmonares. Entre los más comunes se encuentran la warfarina (Coumadin) y los anticoagulantes orales directos (AOD) como dabigatrán (Pradaxa), rivaroxabán (Xarelto) y apixabán (Eliquis).

El principal efecto de estos medicamentos es reducir la capacidad de coagulación de la sangre. En una persona sana, un coágulo actúa como una «tapa» que sella los vasos sanguíneos rotos para detener el sangrado. Con los anticoagulantes, este proceso es más lento, lo que significa que un sangrado, ya sea interno o externo, puede tardar más en detenerse.

En el contexto de un derrame ocular, la ciencia ha demostrado que, aunque los anticoagulantes no causan directamente las hemorragias subconjuntivales, sí pueden hacer que el sangrado sea más grande y visible, y que la mancha roja persista por más tiempo de lo habitual.

¿Cuándo deberías preocuparte y visitar al oftalmólogo?

Si notas un derrame ocular y estás tomando anticoagulantes, no entres en pánico. Como se mencionó, en la mayoría de los casos no es motivo de alarma. Debes buscar atención médica si:

  • Experimentas dolor intenso en el ojo o alrededor de él.
  • Tu visión se vuelve borrosa, doble o disminuye de repente.
  • El derrame ocular ocurre después de un golpe o lesión en el ojo.
Un derrame ocular, la hemorragia subconjuntival.
El derrame ocular, médicamente conocido como hemorragia subconjuntival, es una mancha roja dentro del ojo. (Foto: AI / Glaucoma Lima Center)

Tienes derrames oculares recurrentes sin una causa aparente, ya que podría ser un signo de hipertensión arterial no controlada u otros trastornos de la coagulación.

Recuerda siempre informar a tu oftalmólogo sobre todos los medicamentos que tomas, incluyendo los anticoagulantes, para que pueda realizar un diagnóstico preciso y descartar otras afecciones. Nunca dejes de tomar tu medicación sin consultarlo antes con tu médico.

Si ya tienes un derrame ocular, el manejo en casa es sencillo. Aunque no hay un tratamiento que acelere la curación, puedes aplicar compresas frías para aliviar la sensación y usar lágrimas artificiales para mantener el ojo lubricado. El ojo absorberá la sangre por sí mismo, de forma similar a como un moretón desaparece de la piel.

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