Las cataratas y el glaucoma son dos de las principales causas de ceguera prevenible y tratable a nivel mundial, especialmente en personas mayores. Aunque son condiciones distintas, a menudo coexisten, lo que presenta un desafío único tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud visual. A pesar de saber cuál es el tratamiento en cada uno de los diagnósticos, también es posible hacerte una cirugía combinada, y en este artículo te lo explicamos.
Primero, es bueno recordar que las cataratas se caracterizan por la opacificación del cristalino, la lente natural del ojo, lo que provoca una visión nublada o borrosa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cataratas son la principal causa de ceguera y discapacidad visual moderada a grave a nivel mundial, responsables del 33% de todos los casos de discapacidad visual. Afortunadamente, son altamente tratables mediante cirugía.
Por otro lado, el glaucoma es un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico, a menudo debido a una presión intraocular elevada. Esta condición puede llevar a una pérdida de visión irreversible si no se detecta y trata a tiempo. A diferencia de las cataratas, el daño causado por el glaucoma no se puede revertir, lo que hace que la detección temprana y el manejo sean cruciales.
Cuando estas dos condiciones se presentan simultáneamente, los pacientes y sus oftalmólogos se enfrentan a la decisión de cómo abordar ambas. ¿Es posible, y recomendable, tratar ambas afecciones en una sola intervención quirúrgica?

Cirugía combinada: la solución eficaz para la visión
La buena noticia es que sí, es posible operar cataratas y glaucoma al mismo tiempo. Esta aproximación, conocida como cirugía combinada o cirugía faco-glaucoma, se ha vuelto cada vez más común y ofrece múltiples beneficios para los pacientes que cumplen con ciertos criterios. La decisión de tomar esta medida se basa en una evaluación exhaustiva del estado de cada ojo, el tipo y la severidad y madurez de los diagnósticos ya mencionados.
Existen diferentes técnicas para la cirugía combinada, que pueden incluir:
- Facoemulsificación con trabeculectomía: Esta es una de las combinaciones más tradicionales y efectivas. La facoemulsificación (cirugía de cataratas) se realiza primero, seguida de una trabeculectomía, que crea un nuevo canal de drenaje para el humor acuoso, reduciendo así la presión intraocular.
- Facoemulsificación con MIGS (Cirugía de Glaucoma Mínimamente Invasiva): son una categoría más reciente de cirugías de glaucoma que se caracterizan por ser menos invasivas, con tiempos de recuperación más rápidos y menores riesgos en comparación con la trabeculectomía.
Beneficios y qué considerar en la cirugía combinada
La cirugía combinada de cataratas y glaucoma ofrece ventajas significativas:
Una de las cosas más importantes es que se haría la cirugía combinada en un solo día. Con solo saber esto, es muy posible que reduzca el estrés y la ansiedad del paciente; además, disminuye el tiempo de recuperación general y minimiza la exposición a los riesgos asociados con múltiples procedimientos quirúrgicos.
Al abordar ambas condiciones simultáneamente, los pacientes pueden experimentar una mejora sustancial en su agudeza visual debido a la eliminación de la catarata, junto con un control efectivo de la presión intraocular, crucial para preservar el nervio óptico y prevenir la progresión del glaucoma.
Muchos pacientes pueden disminuir o incluso eliminar la necesidad de gotas para el glaucoma después de una cirugía combinada exitosa, lo que mejora su calidad de vida y reduce el costo de los tratamientos.

Riesgos a tomar en cuenta en una cirugía combinada
Aunque las tasas de éxito son altas, cualquier cirugía conlleva riesgos como infección, hemorragia, inflamación o cambios en la prescripción visual. Además, tomar esta medida aprobada por su oftalmólogo, hace que la recuperación pueda ser ligeramente más compleja que la de una cirugía de cataratas aislada debido al componente de glaucoma. Se requiere un seguimiento postoperatorio más riguroso.
Y algo no menos importante es saber que no todos los pacientes son candidatos ideales para la cirugía combinada. La decisión final la tomará el oftalmólogo basándose en la condición individual del ojo, la salud general del paciente y el tipo y la severidad de ambas enfermedades.
Preparación para la cirugía combinada y cuál es la recuperación
Siempre es bueno consultar al experto en glaucoma y cataratas, pero en este artículo te quiero mostrar algunas claves previo a la cirugía combinada.
Primero, es relevante que el oftalmólogo te realice exámenes detallados, incluyendo mediciones de la presión intraocular, tomografías de coherencia óptica (OCT) del nervio óptico y la retina, y biometría para calcular la potencia de la lente intraocular.
Además, la comunicación con el experto es esencial. Habla sobre los beneficios, riesgos y expectativas realistas de la cirugía. Es fundamental que el paciente comprenda el procedimiento y los posibles resultados.
Por otro lado, en el proceso de recuperación es crucial, existen algunos datos claves que serán un éxito a largo plazo. Por ejemplo, el uso de gotas oftálmicas, como colirios antiinflamatorios y antibióticos para prevenir infecciones y reducir la inflamación. Para ellos, es vital seguir las instrucciones al pie de la letra.
Otra de las cosas prohibidas por el oftalmólogo será la restricción de actividades extenuantes, como levantar objetos pesados y frotarse los ojos durante varias semanas después de la cirugía. Finalmente, acudir a las citas de seguimiento regular para verificar la cicatrización y ajustar el plan de tratamiento si es necesario.
Ante todo lo leído, ahora sabes que la cirugía combinada de cataratas y glaucoma ofrece una oportunidad única para restaurar la visión y preservar la salud ocular en pacientes que enfrentan el doble desafío de estas condiciones. Al elegir esta opción, los pacientes pueden experimentar una mejora significativa en su calidad de vida, liberándose de la carga de múltiples cirugías y una dependencia excesiva de los medicamentos.
La clave reside en una evaluación exhaustiva y una comunicación abierta con un equipo oftalmológico experimentado, como el Dr. Walter Sánchez Reyes, director médico de Glaucoma Lima Center.