La visión borrosa o la dificultad para leer de cerca suelen atribuirse al cansancio ocular o simplemente a la edad. Sin embargo, para millones de peruanos, estos síntomas son la manifestación silenciosa de las cataratas, una opacidad progresiva del cristalino que, si no se trata, conduce a la ceguera.
En Perú, la catarata es la principal causa de ceguera, una realidad que afecta directamente la calidad de vida de nuestra población, especialmente en adultos mayores de 50 años, donde la prevalencia del diagnóstico de catarata se estimó en 15.8% para 2021 según análisis de la ENDES (Encuesta Demográfica y de Salud Familiar). Reconocer las señales a tiempo no es solo crucial, es la llave para acceder a una solución que, afortunadamente, es rápida y altamente efectiva a través de la cirugía.

1. La visión de los colores: menos brillo, más tonalidad amarillenta
Uno de los síntomas más tempranos y menos reconocidos es la alteración en la percepción del color. Las personas con cataratas, a medida que el cristalino se opacifica, perciben el mundo a través de un velo o un tinte que a menudo es amarillento o marrón.
Este cambio gradual significa que los azules se ven menos vívidos, y los blancos pierden su pureza. Si nota que su ropa o las flores de su jardín parecen haber perdido intensidad, y no es un problema de iluminación, podría ser una señal de que la catarata está madurando. Este fenómeno se debe a que la opacidad del lente funciona como un filtro natural que absorbe las longitudes de onda más cortas (como el azul).
2. Destellos y halos: la dificultad para conducir de noche
Un síntoma clave que afecta directamente la funcionalidad diaria del peruano es la fotofobia (sensibilidad a la luz) y la aparición de halos alrededor de las fuentes de luz. Esta queja es particularmente evidente al conducir de noche o al ser expuesto a los faros de los vehículos.
Las luces de los autos, lámparas o semáforos ya no se ven como puntos definidos, sino que se dispersan en forma de círculos luminosos o halos. Esta difracción ocurre porque la luz atraviesa un cristalino que ya no es perfectamente transparente, dificultando drásticamente la conducción y aumentando el riesgo de accidentes. Si evita manejar de noche, esta es una señal de alarma.

3. La “segunda visión” temporal: ¿Ha dejado de usar lentes de lectura?
Paradójicamente, en las etapas iniciales de la catarata nuclear (la más común), algunos pacientes experimentan una mejora temporal en su visión cercana, conocida como «segunda visión». Esto sucede porque el núcleo del cristalino, al endurecerse, aumenta su poder dióptrico, actuando como una lente de aumento.
El paciente, que antes dependía de sus lentes para leer, puede volver a ver la letra pequeña sin ellos. Sin embargo, esta mejora es engañosa y efímera. Dura solo un tiempo limitado, ya que la opacidad progresa inevitablemente, volviendo la visión borrosa tanto de cerca como de lejos. Si esto le sucede, consulte a un oftalmólogo inmediatamente.
4. Visión doble o múltiple en un solo ojo (monocular)
Mientras que la visión doble (diplopía) suele asociarse con problemas de alineación muscular o neurológicos, la visión doble o múltiple en un solo ojo (diplopía monocular) es un síntoma distintivo de la catarata.
Esta imagen fantasma o duplicada se debe a las irregularidades ópticas que crea el cristalino opaco en su superficie o interior, refractando la luz en diferentes ángulos antes de que llegue a la retina. Este síntoma no se resuelve cerrando el otro ojo, por lo que es un indicio claro de una alteración interna del cristalino.

5. El diagnóstico en Perú: la catarata como causa de ceguera reversible
Es vital recalcar la magnitud del problema en el país: la catarata es la principal causa de ceguera, pero también es una ceguera reversible. Afortunadamente, el sistema de salud peruano, a través del Ministerio de Salud (MINSA) y el Instituto Nacional de Oftalmología (INO), mantiene programas para abordar esta condición.
El tratamiento definitivo es la cirugía, un procedimiento ambulatorio y seguro que consiste en reemplazar el cristalino opaco por un lente intraocular artificial (LIO). El INO reportó 7,341 cirugías de cataratas resueltas solo entre 2023 y 2024, demostrando la capacidad de atención del sector público.