Cuando a un paciente le mencionan dos diagnósticos distintos —cataratas y astigmatismo— es normal que surjan dudas. ¿Están conectados? ¿Uno causa al otro? ¿O son problemas completamente independientes? Estas preguntas se vuelven más habituales después de los 50 años, cuando la visión comienza a cambiar y muchos peruanos descubren, a la vez, signos de opacidad en el cristalino y alteraciones en el enfoque.
Aunque cataratas y astigmatismo afectan la nitidez visual, no se originan por la misma causa ni avanzan de la misma manera. Sin embargo, sí pueden coexistir en un mismo paciente y, en determinados escenarios —sobre todo en la cirugía— terminan cruzándose de forma importante. Entender estas diferencias ayuda a tomar mejores decisiones sobre tratamientos, lentes intraoculares y pronóstico visual a largo plazo.
¿Existe relación entre cataratas y astigmatismo? Lo que dice la evidencia
Desde el punto de vista médico, no existe una relación causal entre cataratas y astigmatismo. Las cataratas son la opacidad progresiva del cristalino, generalmente asociada al envejecimiento (según el National Eye Institute), mientras que el astigmatismo es una curvatura irregular de la córnea o el cristalino que impide que la luz enfoque en un solo punto (descrito por Mayo Clinic).
Aun así, es muy frecuente que ambos diagnósticos aparezcan juntos. Esto no significa que uno genere al otro; más bien, son condiciones independientes que avanzan por caminos distintos. Sin embargo, existen dos puntos clave donde sí pueden influirse:
1. La catarata puede inducir cambios en el enfoque
En cataratas avanzadas, la estructura del cristalino puede alterarse y generar lo que se llama astigmatismo lenticular, una variación en el enfoque que no proviene de la córnea. Este tipo de astigmatismo puede cambiar con el tiempo, pero desaparece al retirar la catarata. Es decir, no es astigmatismo “real”, sino un efecto secundario de la opacidad.
2. La cirugía de cataratas puede corregir el astigmatismo
Este es el vínculo más importante.
Hoy en día, muchas cirugías de catarata incorporan lentes intraoculares tóricos, diseñados especialmente para corregir astigmatismo corneal. La American Academy of Ophthalmology señala que estos lentes permiten resolver la catarata y, al mismo tiempo, reducir la necesidad de lentes para ver de lejos.
Por eso, aunque cataratas y astigmatismo no estén relacionados en origen, sí pueden tratarse juntos y, en muchos casos, la cirugía se convierte en la mejor oportunidad para corregir ambos.
Diagnóstico, pruebas y cuándo conviene corregir el astigmatismo
Distinguir entre astigmatismo corneal, astigmatismo lenticular y cambios visuales propios de la catarata requiere un examen integral. Un control visual básico no basta; se necesitan estudios más precisos como:
• Topografía corneal:
Determina si el astigmatismo proviene de la curvatura de la córnea.
Es la herramienta principal para decidir si un lente tórico es útil.
• Biometría ocular avanzada:
Mide el largo del ojo, el grosor corneal y parámetros que permiten calcular el lente intraocular adecuado.
• Evaluación del cristalino:
Permite identificar si existe catarata en etapa inicial, moderada o avanzada, y si está alterando el enfoque.
A partir de estas pruebas, el oftalmólogo puede recomendar:
✔ Corregir astigmatismo durante la cirugía
Especialmente cuando hay astigmatismo corneal moderado o alto (generalmente ≥1.00 dioptría).
Los lentes intraoculares tóricos son precisos, estables y ofrecen mejor recuperación visual.
✔ No corregirlo si es muy leve
Si el astigmatismo es pequeño o no afecta la calidad visual, a veces no es necesario intervenirlo.
✔ Evaluación especial si hay patologías asociadas
Pacientes con glaucoma, cirugía previa o alteraciones de córnea requieren cálculos más personalizados.
En todos los casos, la clave es planificar la cirugía de catarata como un procedimiento personalizado, donde se analiza la salud ocular completa y no solo la opacidad del cristalino.
Dos enfermedades distintas, un tratamiento que puede unificarse
Cataratas y astigmatismo son diagnósticos diferentes, pero es común que aparezcan juntos y, gracias a los avances actuales, pueden corregirse en un mismo procedimiento. Por eso, ante visión borrosa, halos, dificultad de enfoque o cambios recientes en la graduación, lo ideal es acudir a una evaluación oftalmológica completa.
En Glaucoma Lima Center, contamos con especialistas en córnea, catarata y cirugía refractiva que pueden evaluar si tu caso requiere lentes intraoculares especiales o un plan más conservador. Agenda tu consulta y recibe un diagnóstico integral adaptado a tu visión.
