Si te preocupa tu vista y has escuchado hablar de la degeneración macular y las cataratas, es natural que te preguntes cuál de las dos es más grave. Aunque ambas son afecciones oculares comunes que afectan a millones de personas, especialmente a medida que envejecemos, su impacto en la visión y la calidad de vida es muy diferente. Para entender cuál de las dos es más seria, primero debes saber qué es cada una y cómo afecta a tus ojos.
Cataratas: la causa más común de pérdida de visión a nivel mundial
Las cataratas son extremadamente comunes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que son la principal causa de ceguera y discapacidad visual moderada a severa a nivel global. Afortunadamente, esta afección es tratable. Una cirugía de cataratas, un procedimiento muy seguro y de rutina, permite reemplazar el cristalino opaco por un lente artificial transparente, restaurando la visión en la gran mayoría de los casos.

Degeneración Macular: el ladrón silencioso de la visión central
A diferencia de las cataratas, la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) afecta a la mácula, la parte central de la retina. La mácula es la encargada de la visión central, la que te permite ver detalles finos, leer, reconocer rostros y conducir. La DMRE no afecta la visión periférica, por lo que nunca causa una ceguera total. Sin embargo, sí puede dejar un punto ciego en el centro de tu campo visual.
Existen dos tipos de DMRE: la seca y la húmeda. La forma seca es la más común y avanza lentamente. Ocurre cuando las células sensibles a la luz de la mácula se deterioran. La forma húmeda es menos frecuente pero más agresiva, y se produce cuando vasos sanguíneos anormales crecen debajo de la mácula, filtrando líquido y sangre que dañan la retina rápidamente.
Enfrentando el diagnóstico: una diferencia crucial
Entonces, ¿cuál es peor? La respuesta es clara: la degeneración macular es la afección más grave.
Las cataratas, aunque limitan tu visión y pueden ser frustrantes, tienen una solución definitiva y altamente efectiva: la cirugía. Una vez que te operas, el problema se resuelve en la mayoría de los casos.
Por otro lado, la degeneración macular no tiene cura. Los tratamientos se enfocan en manejar la enfermedad y evitar que empeore, pero no recuperan la visión perdida. Esto la convierte en una enfermedad más devastadora para la calidad de vida, ya que la pérdida de la visión central dificulta actividades cotidianas como leer, conducir o reconocer a tus seres queridos.
No pospongas tu salud visual. Una revisión oftalmológica oportuna es clave para detectar y prevenir problemas graves. En Glaucoma Lima Center, te ofrecemos atención especializada en glaucoma y catarata con tecnología avanzada. Recuerda, muchas afecciones oculares no presentan síntomas tempranos. Actuar a tiempo es la mejor forma de asegurar una buena visión.