¿Cansado de depender de tus gafas o lentes de contacto para ver el mundo con claridad? Si esta pregunta resuena contigo, es probable que la idea de la cirugía refractiva haya cruzado tu mente. Es un tema que genera muchas preguntas, y es natural sentir curiosidad, o incluso un poco de inquietud. Este procedimiento no es una solución milagrosa para todos, pero para la persona adecuada, es un cambio de juego que ofrece una independencia visual increíble.
En este artículo, vamos a desmitificar la cirugía refractiva, explorando qué es, quiénes son los candidatos ideales, qué tipos de procedimientos existen y qué puedes esperar del proceso. Mi objetivo es darte información clara y precisa para que puedas tomar una decisión informada, con la confianza de que estás en el camino correcto.

¿Qué es realmente la cirugía refractiva?
En términos sencillos, la cirugía refractiva es un conjunto de procedimientos quirúrgicos diseñados para corregir los errores de refracción del ojo, como la miopía (visión corta), la hipermetropía (visión lejana) y el astigmatismo (visión borrosa en todas las distancias). El objetivo principal es reducir o eliminar por completo la necesidad de usar gafas o lentes de contacto.
Hoy en día, las tecnologías de láser son las más populares y avanzadas para este fin. Procedimientos como LASIK, PRK y SMILE son los más conocidos. Todos tienen el mismo objetivo: corregir la forma del ojo para que la visión sea nítida.

¿Eres el candidato ideal para la cirugía refractiva? Lo que necesitas saber antes de la consulta
No todos pueden someterse a una cirugía refractiva. La elegibilidad no depende solo del deseo de dejar de usar gafas. Una evaluación preoperatoria exhaustiva con un oftalmólogo es crucial. Aquí te presento algunos de los factores clave que consideramos para determinar si eres un buen candidato:
- Edad y estabilidad de la graduación
- Salud ocular general
- Grosor de la córnea
- Expectativas realistas
Cuáles son los tipos de cirugía refractiva: encuentra tu mejor opción
El mundo de la cirugía refractiva ha evolucionado enormemente. No existe un solo procedimiento que sea el mejor para todos, la elección dependerá de tu caso particular, tu graduación, el grosor de tu córnea y tu estilo de vida.
- LASIK: Es el procedimiento más conocido. Se crea un pequeño «flap» o colgajo en la córnea, se levanta para aplicar un láser que remodela el tejido subyacente y luego se vuelve a colocar el flap. La recuperación es muy rápida, a menudo en 24-48 horas.
- PRK (Queratectomía Fotorrefractiva): Se remueve la capa superficial de la córnea (el epitelio) antes de aplicar el láser. Aunque la recuperación inicial es más lenta y puede ser un poco más incómoda, es una excelente opción para personas con córneas delgadas o para quienes tienen un estilo de vida muy activo.
- SMILE: Esta técnica es una innovación que utiliza un láser de femtosegundo para crear y extraer un pequeño disco de tejido (lentículo) dentro de la córnea a través de una incisión mínima. No requiere la creación de un flap, lo que reduce riesgos y ofrece una gran estabilidad.
Para casos de graduaciones muy altas o cuando la córnea no es apta para cirugía láser, existen las Lentes Intraoculares Fáquicas (ICL), que son lentes especiales que se implantan dentro del ojo sin necesidad de remover el cristalino. Esta opción es muy efectiva y segura, y a menudo ofrece una calidad visual superior.
La cirugía refractiva no solo se trata de dejar los lentes, se trata de recuperar la libertad y la claridad en tu vida diaria. Si tienes más dudas, podrás agendar una cita con Glaucoma Lima Center y aclarar todo lo que necesites saber.