De repente te has preguntado cómo los especialistas en oftalmología evalúan la salud de tus ojos con tanta precisión. Detrás de diagnósticos fundamentales como el glaucoma, existe una herramienta indispensable: la paquimetría corneal. Si bien su nombre puede sonar complejo, entender en qué consiste este examen es un paso importante para cuidar tu visión.
La paquimetría corneal es un procedimiento sencillo y rápido que permite medir el espesor de tu córnea, la capa transparente en la parte frontal del ojo que cubre el iris, la pupila y la cámara anterior. Esta medición es crucial por varias razones, especialmente en el contexto de enfermedades oculares que pueden comprometer seriamente tu vista si no se detectan y tratan a tiempo.
Imagina tu córnea como una ventana que permite la entrada de luz a tu ojo. Su grosor influye directamente en cómo se interpreta la presión intraocular (PIO), un factor clave en el desarrollo y progresión del glaucoma. Una córnea más gruesa o más delgada de lo normal puede llevar a lecturas de PIO inexactas, lo que subraya la importancia de la paquimetría para obtener un diagnóstico preciso y personalizado.

¿Cómo funciona la paquimetría y cuándo se recomienda?
El procedimiento de paquimetría es no invasivo y prácticamente indoloro. Existen dos métodos principales para realizarlo. En primer lugar, está la paquimetría ultrasónica, donde se utiliza una pequeña sonda de ultrasonido que se coloca suavemente sobre la córnea, previamente anestesiada con gotas oculares. Este objeto emite ondas sonoras de alta frecuencia que rebotan en la superficie de la córnea, permitiendo calcular su espesor. El proceso toma solo unos segundos por ojo.
Luego está la paquimetría óptica, conocida también como tomografía de coherencia óptica (OCT) o Pentacam. Este método utiliza luz para medir el espesor corneal, lo que lo hace completamente sin contacto y aún más rápido. A menudo se prefiere por su comodidad y la capacidad de mapear la córnea en 3D.
¿Qué paquimetría podría recomendarte tu oftalmólogo?
Estas son las cuatro posibilidades de qué tu oftalmólogo podría recomendarte una paquimetría.
- Se sospecha de glaucoma o ya te han diagnosticado esta condición.
- Estás considerando una cirugía refractiva como LASIK o PRK, ya que el grosor de la córnea es un factor determinante para la seguridad y viabilidad de estos procedimientos.
- Se evalúan ciertas distrofias corneales o edemas que afectan el espesor de la córnea.
- Existen anomalías en la presión intraocular que requieren una interpretación más precisa.

¿Qué tan importante es la paquimetría en el glaucoma?
El glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible a nivel mundial, afectando a millones de personas. Una de sus características principales es el daño al nervio óptico, a menudo relacionado con una presión intraocular (PIO) elevada. La paquimetría corneal juega un papel crítico porque el grosor de la córnea puede influir en la lectura de la PIO.
Por ejemplo, una córnea más gruesa de lo normal puede dar una lectura de PIO falsamente alta, mientras que una córnea más delgada puede resultar en una lectura falsamente baja. Esto significa que, sin la paquimetría, un médico podría subestimar o sobrestimar tu riesgo de glaucoma.
En resumen, la paquimetría corneal es mucho más que una simple medición; es una ventana hacia la salud de tus ojos que proporciona información vital para diagnósticos precisos y planes de tratamiento personalizados. Si tu oftalmólogo te recomienda este examen, puedes estar seguro de que está utilizando las herramientas más avanzadas para cuidar tu visión.
Tus ojos tienen mucho que decir, incluso en silencio. Si tu última revisión ocular fue hace tiempo, no esperes más. Priorizar tu salud visual es el mejor autocuidado. Con el Dr. Walter Sánchez Reyes, especialista en Glaucoma y Catarata, puedes agendar tu chequeo oftalmológico hoy.