El glaucoma refractario, aquel que no logra controlarse con tratamiento médico o una primera cirugía de filtración como la trabeculectomía, representa un desafío crucial en la oftalmología. Para estos casos complejos, los dispositivos de drenaje de glaucoma (DDG), popularmente conocidos como «válvulas», se han consolidado como una solución de alta eficacia para reducir la presión intraocular (PIO) y preservar la visión.
El gran debate: Ahmed ¿Más seguro? Baerveldt, ¿Más eficaz?
La elección entre el implante de Baerveldt y la válvula de Ahmed es un tema central en la literatura oftalmológica, con estudios comparativos robustos como el «Ahmed Baerveldt Comparison Study (ABC Study)» y meta-análisis que aportan claridad.
Implante de Baerveldt (BGI), el estándar de oro en reducción de PIO
El Baerveldt es un implante que ofrece una amplia superficie de drenaje (comúnmente 250 o 350 mm2), lo que le confiere una mayor capacidad para reducir la PIO.
- Eficacia: el implante de Baerveldt ha demostrado que probablemente logra una mayor disminución de la presión intraocular que la Válvula de Ahmed. También podría requerir un menor número de medicamentos postoperatorios para mantener la PIO objetivo.
- Mecanismo: es un implante no valvulado o restrictivo, lo que significa que no tiene un mecanismo interno de control de flujo. Para evitar la hipotonía severa e inmediata (PIO peligrosamente baja) en el postoperatorio, el cirujano debe optar por métodos de restricción temporal, como ligaduras solubles o suturas.
- Riesgos: está asociado a una mayor incidencia de complicaciones severas con riesgo de pérdida visual, o que requieren reintervención, especialmente en el seguimiento a largo plazo (cinco años).

Válvula de Ahmed (AGV), mayor seguridad postoperatoria
La Válvula de Ahmed (valvulada) incluye un sistema de restricción de flujo (válvula) diseñado para prevenir la caída abrupta de la PIO inmediatamente después de la cirugía.
- Seguridad, porque tiene una menor incidencia de complicaciones totales y severas en comparación con el Baerveldt. Esto se debe a su mecanismo valvular que modera el flujo del humor acuoso, disminuyendo el riesgo de hipotonía precoz.
- Si bien es más segura, puede lograr una PIO final ligeramente mayor y está asociada a una mayor necesidad de reintervención en el seguimiento a largo plazo, en comparación con el Baerveldt.
El rol del microimplante express: una alternativa menos invasiva
El implante express es un micro-dispositivo de drenaje que se clasifica como una forma de microcirugía de glaucoma (MIGS) cuando se implanta bajo un flap escleral o como un dispositivo de drenaje mínimamente invasivo.
- El Express es un pequeño tubo de acero inoxidable que se inserta directamente debajo de la conjuntiva y se coloca en la cámara anterior. Su función es crear un canal de drenaje calibrado, logrando un control de flujo a priori predecible.
- El procedimiento es más rápido y menos traumático que la trabeculectomía. Se utiliza para ofrecer una alternativa menos invasiva que la cirugía tradicional de filtración, buscando simplificar el proceso y reducir el tiempo de recuperación.
- Guías de práctica clínica sugieren la colocación de dispositivos de drenaje (DDG) para pacientes con Glaucoma Primario de Ángulo Abierto (GPAA) cuando no se logra la PIO objetivo, o en casos con alto riesgo de fracaso de la trabeculectomía.
La decisión final debe ser siempre personalizada, considerando el estado del nervio óptico del paciente, la PIO deseada y el historial quirúrgico previo, buscando el equilibrio entre la máxima eficacia (Baerveldt) y la mayor seguridad inicial (Ahmed).