¿Alguna vez has notado que el mundo a tu alrededor parece un poco menos brillante, como si una neblina sutil se hubiera posado sobre tus ojos? Si has respondido que sí, o si simplemente te ha intrigado la idea, permíteme contarte algo importante sobre tus ojos.
A menudo, damos por sentado nuestra visión, pero es la ventana por la que percibimos todo. Con el tiempo, nuestra visión puede empezar a cambiar, y uno de los motivos más comunes es el desarrollo de cataratas. Aunque suenan intimidantes, este diagnóstico es un proceso natural de envejecimiento del cristalino, esa lente transparente que tenemos dentro del ojo. Cuando esta lente se vuelve opaca, la visión se vuelve borrosa, difusa y menos nítida.
No te preocupes, no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Es un proceso gradual. Pero, ¿cómo saber si esos pequeños cambios que estás notando son en realidad las primeras señales de cataratas? Te lo explicaré a continuación.

1. Visión borrosa o nublada: el primer indicio claro
La visión borrosa es la señal más común y, a menudo, la primera que notan las personas. No es una borrosidad cualquiera; muchos la describen como mirar a través de un parabrisas sucio o de una ventana empañada. La claridad visual se reduce, haciendo que tareas cotidianas como leer un libro, conducir o incluso ver las caras de tus seres queridos sean más difíciles.
Este síntoma se debe a que las cataratas, al ser esa opacidad en el cristalino, impiden que la luz llegue de forma clara a la retina. En lugar de pasar por una lente perfectamente transparente, la luz se dispersa, creando esa sensación de niebla.
2. Dificultad para ver de noche: conducción de riesgo
Una de las quejas más frecuentes en las consultas oftalmológicas es la dificultad para ver de noche, especialmente al conducir. Las cataratas pueden hacer que las luces de los autos que vienen de frente o las farolas parezcan tener halos o destellos. Esos brillos intensos pueden ser muy molestos, incluso dolorosos, y pueden dificultar enormemente la capacidad de ver la carretera y los demás vehículos.
Este fenómeno ocurre porque las cataratas dispersan la luz, en lugar de enfocarla correctamente. El brillo de las fuentes luminosas se refracta de manera irregular dentro del ojo, causando esos halos y deslumbramientos. Si has empezado a evitar conducir al anochecer, esta podría ser una señal importante que no debes pasar por alto.
3. Visión «apagada» o amarillenta: pérdida de color
¿Has notado que los colores que antes veías vibrantes ahora parecen más apagados o menos intensos? Esto es otra señal de alerta. Con el desarrollo de una catarata, el cristalino no solo se vuelve opaco, sino que a menudo adquiere un tinte amarillento o marrón con el tiempo. Este cambio de color actúa como un filtro natural, alterando la percepción de los colores que llegan a tu retina.
Como resultado, el blanco puede parecer cremoso o amarillento, y los colores brillantes pueden verse más sucios o menos saturados. La mayoría de las personas no se dan cuenta de este cambio hasta que se operan y, al ver la diferencia, se sorprenden de la intensidad con la que los colores vuelven a la normalidad.

4. Necesidad frecuente de cambiar la graduación de tus gafas
Si has ido al óptico y te ha dicho que tu graduación ha cambiado drásticamente en un corto período de tiempo, o si sientes que tus gafas ya no te sirven tan bien como antes, podría ser un indicio de cataratas. Al principio, este síntoma puede ser confuso. Algunas personas incluso experimentan una mejora temporal en su visión de cerca, un fenómeno que se conoce como «segunda vista».
Esto se debe a que la catarata, al formarse, puede actuar como una lente natural que cambia el enfoque del ojo. Sin embargo, esta mejora es pasajera y, con el tiempo, la visión seguirá deteriorándose. Si tus gafas parecen no poder mantenerse al día con los cambios en tu vista, es una excelente razón para visitar a un especialista.
5. Visión doble o múltiple en un solo ojo
La diplopía monocular, o la visión doble en un solo ojo, es una señal que puede estar asociada a las cataratas. A diferencia de la visión doble causada por un problema de alineación de los ojos, esta visión doble persiste incluso cuando te tapas el otro ojo.
Este síntoma ocurre porque la catarata, al estar en la lente del ojo, puede hacer que la luz se disperse en diferentes direcciones, creando múltiples imágenes en la retina. Es un síntoma menos común que los anteriores, pero si lo experimentas, es un claro motivo para buscar una evaluación oftalmológica.
Reconocer estas señales no es para asustarte, sino para darte el poder de actuar. Si has notado alguna de estas señales, te insto a que no las ignores. El diagnóstico temprano es crucial. Un oftalmólogo puede confirmar la presencia de cataratas con un simple examen ocular y, lo más importante, puede aconsejarte sobre las opciones de tratamiento disponibles. Hoy en día, la cirugía de cataratas es un procedimiento muy seguro y eficaz que devuelve la claridad visual a millones de personas cada año.