El embarazo es una etapa de grandes transformaciones en tu cuerpo, y tus ojos no son una excepción. Si estás esperando un bebé, es natural que te surjan dudas sobre cómo estos cambios podrían afectar tu visión. Mi objetivo hoy es proporcionarte información valiosa y precisa sobre los cuidados oculares durante el embarazo, para que puedas mantener una vista saludable mientras te preparas para la llegada de tu pequeño.
¿Cómo afecta el envarado a tus ojos?
Durante el embarazo, tu cuerpo experimenta fluctuaciones hormonales significativas, retención de líquidos y cambios en la circulación sanguínea. Estos factores pueden manifestarse de diversas maneras en tu salud ocular.
Uno de los síntomas más comunes es la visión borrosa o cambios en la prescripción de tus lentes. Esto se debe principalmente a la retención de líquidos, que puede alterar el grosor y la curvatura de la córnea. No te preocupes, en la mayoría de los casos, estos cambios son temporales y tu visión debería regresar a la normalidad después del parto o al finalizar la lactancia. Sin embargo, es fundamental que consultes a tu oftalmólogo para descartar cualquier condición subyacente más seria.
Otro síntoma frecuente es la sequedad ocular. Las hormonas del embarazo pueden disminuir la producción de lágrimas, lo que provoca irritación, sensación de arenilla y enrojecimiento. Si experimentas estos síntomas, el uso de lágrimas artificiales sin conservantes puede proporcionarte un gran alivio. Siempre es recomendable consultar a tu médico antes de usar cualquier tipo de gota para los ojos durante el embarazo.
Además, algunas mujeres pueden notar una mayor sensibilidad a la luz (fotofobia) o la aparición de mouches volantes (flotadores). Si bien los flotadores ocasionales son generalmente inofensivos, un aumento repentino y drástico en su número, especialmente si se acompaña de destellos de luz o pérdida de visión, podría indicar un problema más grave y requiere atención médica inmediata.
Condiciones oculares preexistentes y embarazo: lo que debes saber
Si ya tienes una condición ocular preexistente, el embarazo puede influir en su curso. Es crucial que hables con tu oftalmólogo sobre tu embarazo tan pronto como lo sepas.
Para las mujeres con glaucoma, el embarazo puede ser un tema delicado. Algunos estudios sugieren que la presión intraocular puede disminuir ligeramente durante el embarazo, lo que podría ser beneficioso. Sin embargo, lo más importante es la seguridad de los medicamentos para el glaucoma que estás utilizando. Muchos fármacos para esta condición están contraindicados durante el embarazo debido a sus posibles efectos en el feto. Tu oftalmólogo trabajará contigo para ajustar tu tratamiento, buscando las opciones más seguras para ti y tu bebé.
En cuanto a las cataratas, el embarazo no suele influir directamente en su desarrollo o progresión. Sin embargo, si tenías cataratas antes del embarazo y planeas una cirugía, es probable que tu oftalmólogo sugiera posponerla hasta después del parto, ya que la anestesia y algunos medicamentos postoperatorios podrían no ser seguros durante esta etapa. Si bien la cirugía de cataratas es segura y efectiva, la prioridad siempre será tu salud y la de tu bebé.
Señales de alerta en el embarazo: preclamsia y retinopatía diabética
Es fundamental estar atenta a ciertas condiciones sistémicas que pueden afectar tus ojos durante el embarazo.
La preclamsia es una complicación grave caracterizada por presión arterial alta y signos de daño en otros sistemas de órganos, con mayor frecuencia el hígado y los riñones. También puede afectar tus ojos, causando visión borrosa, sensibilidad a la luz, visión doble o incluso pérdida temporal de la visión. Estos síntomas oculares en el contexto de la preclamsia son una emergencia médica y requieren atención inmediata.
Si tienes diabetes preexistente o desarrollas diabetes gestacional, es imperativo que te realices un examen ocular completo. La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que daña los vasos sanguíneos de la retina y puede empeorar durante el embarazo. Los cambios hormonales y metabólicos pueden acelerar su progresión. Un control estricto de los niveles de azúcar en sangre y exámenes oculares regulares son vitales para preservar tu visión.
Consejos prácticos para el cuidado ocular durante el embarazo
Para mantener tus ojos sanos durante estos nueve meses, te ofrezco algunos consejos prácticos:
- Comunícate con tu oftalmólogo: Informa a tu oftalmólogo sobre tu embarazo en tu primera consulta. Ellos podrán monitorear cualquier cambio y ajusta tu plan de cuidado si es necesario.
- Hidratación es clave: Bebe suficiente agua para mantenerte hidratada y ayudar a reducir la sequedad ocular.
- Descansa tus ojos: Si pasas mucho tiempo frente a pantallas, toma descansos regulares. La regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos) puede ser muy útil.
- Evita frotarte los ojos: Esto puede empeorar la irritación, especialmente si sufres de sequedad.
- Usa lentes de sol: Protege tus ojos de los rayos UV, especialmente si experimentas mayor sensibilidad a la luz.
- Manejo de lentes de contacto: Si usas lentes de contacto y experimentas sequedad o incomodidad, considera reducir su uso o cambiar a lentes de uso diario. Siempre consulta a tu oftalmólogo sobre las mejores prácticas.
Tu salud visual es una parte integral de tu bienestar general durante el embarazo. Al estar informada y mantener una comunicación constante con tus profesionales de la salud, puedes asegurar que tus ojos se mantengan lo más saludables posible durante esta hermosa etapa de tu vida.
