Si te han diagnosticado cataratas, es probable que ya estés considerando la cirugía para recuperar tu visión. Si bien es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes y seguros, es completamente normal tener preguntas sobre lo que sucede después. Una de las dudas más recurrentes es: ¿la cirugía de cataratas causa inflamación? La respuesta es sí, y es un efecto casi inevitable. Pero, no te alarmes, es parte del proceso de curación y, en la gran mayoría de los casos, es controlable y temporal.
La cirugía de cataratas moderna, conocida como facoemulsificación, consiste en utilizar ultrasonido para fragmentar y aspirar el cristalino opaco. Luego, se implanta una lente intraocular (LIO) para reemplazarlo. Aunque el procedimiento es mínimamente invasivo, el cuerpo lo percibe como una agresión y responde de la única manera que sabe: con una respuesta inflamatoria. Este es un mecanismo de defensa natural y necesario para iniciar el proceso de reparación de los tejidos.

¿Qué sucede en tu ojo tras la operación de cataratas?
Justo después de la cirugía, el ojo empieza a mostrar signos de inflamación, que se manifiestan como enrojecimiento, sensibilidad a la luz (fotofobia), un leve dolor o sensación de ardor. Estos síntomas son señales de que tu cuerpo está trabajando para sanar. La inflamación se debe a la liberación de prostaglandinas y otras citoquinas, que son sustancias químicas que aumentan el flujo sanguíneo en la zona y atraen a las células inmunitarias para limpiar cualquier residuo y comenzar la reparación.
El grado de inflamación puede variar de una persona a otra. En la mayoría de los casos, es leve y no representa un riesgo. Sin embargo, en algunas situaciones, puede ser más pronunciada, especialmente si existen condiciones preexistentes como diabetes, glaucoma o uveítis (inflamación del ojo).
Por esta razón, tu cirujano te recetará gotas oftálmicas, antiinflamatorias y antibióticas para controlar este proceso y prevenir infecciones. Es crucial que sigas las indicaciones de tu médico al pie de la letra, incluso si te sientes mejor, ya que las gotas juegan un papel vital en tu recuperación.

¿Cuándo debes preocuparte? Los riesgos de una inflamación descontrolada
Si bien la inflamación es normal, una inflamación excesiva o prolongada puede ser un problema. Existen muchos casos de inflamación descontrolada, son raros, pero es importante estar alerta. Una de las complicaciones más serias es el edema macular cistoide (EMC). Esta condición se produce cuando los vasos sanguíneos de la mácula, la parte del ojo responsable de la visión central, se inflaman y acumulan líquido. El EMC puede causar una visión borrosa y distorsionada, y aunque suele ser temporal, puede requerir tratamiento adicional con gotas o, en casos muy raros, inyecciones intraoculares.
Otra complicación, aunque menos frecuente, es la endoftalmitis, una infección grave dentro del ojo. La endoftalmitis puede causar dolor intenso, pérdida de la visión y enrojecimiento extremo. Si experimentas alguno de estos síntomas, debes contactar a tu oftalmólogo de inmediato, ya que es una emergencia médica que requiere tratamiento urgente para evitar daños permanentes.
¿Cuál es la clave para una recuperación exitosa?
La recuperación de la cirugía de cataratas es un proceso gradual y la paciencia es tu mejor aliada. Como hemos visto, una inflamación leve es normal y esperada. Para minimizarla y asegurar una recuperación sin contratiempos, sigue estos consejos, que siempre recomiendo a mis pacientes:
- Usa las gotas oftálmicas religiosamente
- Evita frotarte el ojo
- Descansa y evita esfuerzos
- Usa gafas de sol
En resumen, la inflamación es una parte normal y esperada del proceso de curación después de una cirugía de cataratas. Con el cuidado adecuado y siguiendo las indicaciones de tu oftalmólogo, los síntomas inflamatorios desaparecerán en poco tiempo, permitiéndote disfrutar de tu nueva visión clara. Si tienes más preguntas o inquietudes, no dudes en contactar con Glaucoma Lima Center. Recuerda, tu salud visual es una prioridad.