Cirugía combinada cómo se trata glaucoma catarata una sola operación

Muchas personas con glaucoma también desarrollan catarata con el paso de los años. Ambas condiciones afectan la visión, pero de maneras diferentes: el glaucoma daña el nervio óptico, mientras que la catarata opaca el cristalino. Lo interesante es que, para ciertos pacientes, puede realizarse una cirugía conjunta para tratar las dos enfermedades al mismo tiempo, lo que no solo optimiza la recuperación, sino que puede mejorar tanto la presión intraocular como la claridad visual.

La cirugía combinada —llamada también “cirugía de faco + trabeculectomía” o “faco + implante de glaucoma” según la técnica— es una opción cada vez más considerada por oftalmólogos expertos. Esto se debe a que, al abordar las dos patologías en un solo procedimiento, se reduce el número de intervenciones quirúrgicas, se minimiza el riesgo asociado a múltiples anestesias y, muchas veces, se mejora la eficacia del tratamiento del glaucoma. Según estudios de la American Academy of Ophthalmology, en determinados pacientes esta estrategia puede ofrecer una solución integral y estable para la presión ocular.

Beneficios y cuándo optar por cirugía combinada

Elegir una cirugía combinada tiene varias ventajas. Primero, el paciente se somete a un solo procedimiento, en lugar de dos (una para la catarata y otra para el glaucoma), lo que significa menos riesgo, menos molestias y una recuperación más cómoda. Además, al extraer la catarata se elimina un tejido que ocupa espacio dentro del ojo, lo que puede facilitar el drenaje del humor acuoso y reducir la presión intraocular de forma más duradera.

Según estudios publicados, los pacientes que reciben una cirugía de faco + trabeculectomía suelen lograr una disminución significativa y sostenible de la presión intraocular, a veces incluso eliminando la necesidad de algunas gotas para glaucoma. En algunos casos, también se usan implantes de glaucoma (o “shunts”) junto con la extracción de la catarata: estos dispositivos ayudan a mantener una vía de drenaje estable a largo plazo.

Otra razón para optar por esta técnica combinada es la seguridad. Estudios clínicos muestran que no se incrementa de forma significativa el riesgo de complicaciones en comparación con hacer las cirugías por separado, si el cirujano es experimentado. Para muchos pacientes mayores que ya necesitan catarata, esta cirugía representa una forma eficiente de mejorar su calidad de vida, tanto para la visión como para el control del glaucoma.

Riesgos y consideraciones importantes

No obstante, la cirugía combinada no es para todos. Es fundamental evaluar cuidadosamente al paciente: su tipo de glaucoma, el daño al nervio óptico, la severidad de la catarata y su estado general de salud. También se debe considerar la experiencia del cirujano y su familiaridad con técnicas combinadas.

Algunos riesgos potenciales incluyen inflamación más prolongada, fallo de la trabeculectomía si la cicatrización es excesiva, sangrado o filtración de la vía de drenaje recién creada, y dislocación del lente intraocular. Por ello, es crucial un seguimiento postoperatorio riguroso, que incluya controles de presión ocular, evaluación del filtro de drenaje y ajustes de la medicación según sea necesario.

Además, el paciente debe ser consciente de que la recuperación podría ser más lenta que con una cirugía de solo catarata, y que pueden necesitar gotas antiinflamatorias por más tiempo. La educación y el acompañamiento son clave para maximizar los resultados.

¿Vale la pena para ti?

Decidirse por una cirugía combinada debe ser un proceso compartido entre paciente y oftalmólogo. Si tienes glaucoma de ángulo abierto, catarata que afecta tu visión, y tu médico considera que tu situación se puede resolver en una sola intervención, esta técnica puede ser muy valiosa.

En Glaucoma Lima Center, nuestros especialistas cuentan con experiencia en cirugías combinadas y valoran cada caso individualmente. Nos aseguramos de explicar los riesgos, los beneficios y los cuidados necesarios para que tomes una decisión informada y segura. Una operación bien planificada puede darte no solo más claridad visual, sino también un control más estable de tu glaucoma a largo plazo.

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