He escuchado innumerables veces la pregunta: «¿Es malo leer con poca luz?». Es un tema que genera muchas dudas y, a menudo, está rodeado de mitos. Cuando éramos niños, es probable que nuestros padres nos dijeran que encender la luz al leer nos protegería la vista. Sin embargo, la ciencia moderna ha matizado mucho esta afirmación. En este artículo quiero despejar algunas dudas y explicar algunas verdades que debes saber.
Y no, leer con poca luz no es directamente «malo» en el sentido de que cause daño permanente a sus ojos, como miopía, glaucoma o cataratas. Pero, y esto es un gran «pero», sí puede generar una serie de molestias que afectan su comodidad visual.
Cuando la iluminación es insuficiente, sus ojos tienen que esforzarse más. La pupila se dilata para captar la mayor cantidad de luz posible, y los músculos ciliares, encargados de enfocar el cristalino, trabajan más intensamente para mantener la imagen nítida. Este sobreesfuerzo prolongado puede llevar a síntomas como fatiga ocular, visión borrosa temporal, dolor de cabeza e incluso sequedad ocular debido a una menor frecuencia de parpadeo.

La fatiga ocular digital: un problema en nuestra era
En la actualidad, no solo hablamos de leer libros con poca luz, sino también del uso de pantallas (teléfonos, tabletas, computadoras) en condiciones de baja iluminación. Este escenario añade una capa de complejidad. La luz azul emitida por las pantallas, aunque no ha demostrado causar daño retiniano permanente en las dosis que recibimos de los dispositivos electrónicos, sí contribuye a la fatiga visual. Combine esto con una iluminación ambiental deficiente, y el resultado es un cóctel que puede agravar los síntomas de la fatiga ocular digital, también conocida como síndrome de visión por computadora.
Es crucial entender que la incomodidad es una señal. Su cuerpo le está diciendo que algo no está en las condiciones óptimas. Ignorar estas señales de manera constante no causará ceguera, pero definitivamente impactará su bienestar y productividad.
La miopía y la iluminación: desmintiendo el vínculo directo
Uno de los mitos más persistentes es que leer con poca luz causa o empeora la miopía. Permítame ser claro en esto: no hay evidencia científica concluyente que respalde esta afirmación. La miopía, o visión corta, es una condición en la que la luz se enfoca delante de la retina, haciendo que los objetos distantes se vean borrosos. Es un defecto refractivo influenciado principalmente por factores genéticos y, en menor medida, por factores ambientales como el tiempo dedicado a actividades de cerca y la falta de exposición a la luz natural.
Aunque leer con poca luz no causará miopía, si ya es miope, puede sentir que sus síntomas se acentúan en condiciones de poca iluminación, simplemente porque sus ojos deben esforzarse aún más para compensar su error refractivo existente.

Consejos prácticos para una iluminación óptima y el cuidado de sus ojos
Entonces, si leer con poca luz no es directamente dañino, ¿qué debemos hacer? La clave está en la comodidad y la prevención de la fatiga. Aquí te ofrezco algunas recomendaciones prácticas que ayudarán a cuidar tu visión.
- Primero, asegura una iluminación adecuada. Para leer un libro, una lámpara de mesa con una bombilla de 60 vatios (o su equivalente LED) colocada de manera que no proyecte sombras ni deslumbre, es excelente. Para pantallas, asegúrese de que la habitación tenga una iluminación ambiental suave para reducir el contraste entre la pantalla brillante y el entorno oscuro.
- Luego está la siempre mencionada regla 20-20-20. Esta es una joya para quienes pasan mucho tiempo frente a pantallas. Cada 20 minutos, desvíe la mirada de la pantalla y enfoque un objeto a 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
- También puedes ajustar el brillo de la pantalla. Ajuste el brillo para que sea similar al de la iluminación ambiental de su habitación. Muchos dispositivos tienen un ajuste automático de brillo que puede ser útil.
- Otra recomendación es parpadear con frecuencia, sobre todo cuando estamos concentrados. Cuando estamos concentrados, tendemos a parpadear menos, lo que puede llevar a ojos secos, por eso es bueno hacer esta acción para mantener sus ojos lubricados.
- Finalmente, y no menos relevante, es importante realizarse exámenes oculares de forma regular. Esta es la mejor manera de detectar problemas a tiempo, como el glaucoma o las cataratas, que rara vez presentan síntomas en sus etapas iniciales. Incluso si cree que su vista es perfecta, una revisión profesional es crucial.
Tu vista habla por ti, no la ignores. Si hace tiempo que no te revisas, es hora de priorizar tu salud visual. El Dr. Walter Sánchez Reyes, especialista en Glaucoma y Catarata, te espera para un chequeo oftalmológico completo. Agenda tu cita hoy, contactándote al (01) 710 – 0690, 924 878 833 o 905 440 065.